ZARAGOZA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
BonÁrea Agrupa construirá su segundo centro alimentario-logístico en el municipio zaragozano de Épila con una inversión de 400 millones de euros y la creación de 4.000 puestos de trabajo en el momento de máximo desarrollo del proyecto, que se estima tenga lugar dentro de diez o doce años.
Así lo han explicado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y el presidente del Grupo, Jaume Alsina, tras firmar en la sede del Ejecutivo autonómico en Zaragoza un convenio de colaboración. Las obras podrían comenzar a finales de 2018 o principios de 2019 y el complejo se ubicará junto a la autovía de Madrid.
Alsina ha comentado, en relación con el empleo que, "a no tardar" necesitarán profesionales "muy formados" en ingeniería, nutrición, informática y gestión, y cuando esté construido el centro de distribución, entre 2020 y 2021, se realizará una primera fase de contratación, que se irá ampliando hasta que el proyecto esté desarrollado en su totalidad.
El presidente de BonÁrea ha explicado que la construcción de este centro alimentario-logístico se enmarca dentro de su proceso de expansión con el objetivo de llegar a Aragón, Navarra y norte de España, Madrid y centro, y Levante.
Al respecto, ha indicado que la elección de Épila responde a que es el lugar "ideal" para poder abastecer a esas zonas, ha comentado que la decisión tiene su origen en 2008, cuando ya se compró una finca en este municipio zaragozano, si bien se aplazó por la crisis económica y ahora "hemos reemprendido y mejorado" el proyecto, para desligar esta decisión de la situación política de Cataluña, ámbito en el que "nunca nos hemos metido", ha remarcado Alsina.
El presidente del grupo ha reconocido que esta decisión "nos compromete mucho" y su objetivo es "replicar el centro de producción de alimentos que tenemos en Guissona (Lérida)", que "va a exigir 500 nuevas tiendas" porque "lo que tenemos ahora ya está equilibrado" con el objetivo de dar "otro paso" en el desarrollo del negocio.
SEGUIRÁ OPERATIVO
Alsina ha asegurado que el centro de Guissona "seguirá operativo e incluso creciendo algo porque la tecnología permite incrementar la producción". En él, trabajan actualmente alrededor de 4.000 personas y se distribuyen productos a más de 500 tiendas, 50 de ellas en Aragón, donde el grupo también posee 22 agrocentros y cinco gasolineras.
En concreto, el grupo cuenta en la Comunidad aragonesa con fábricas de piensos en Bujaraloz, granjas propias en Sena, delegaciones distribución cárnica en Huesca y centros recogida cereal en Sos del Rey Católico. En total, supone unos 400 empleos.
Además, BonÀrea Cooperativa tiene 2.000 socios aragoneses que crían y engordan aves y ganado, siendo la producción ganadera anual en esta Comunidad de 500.000 cabezas de ganado y 15 millones de aves y la sociedad mercantil BonÀrea Corporación tiene 284 accionistas residentes en Aragón.
El presidente del grupo ha manifestado que "nacimos para ayudar a la ganadería y agricultura", algo que "esperemos que se extienda a Aragón", para resaltar que desde "el campo al consumidor" todo el proceso "está en nuestra manos" con "seguridad alimentaria y mejores precios porque hay menos gastos".
Ha añadido que "empezamos hace 58 años en una modesta cooperativa dando suministro de piensos, medicamentos y servicios técnicos a los ganaderos, pero pronto vimos que la comercialización era lo más importante que podíamos aportarles", lo que llevó a construir el centro alimentario de Guissona, donde "el 80 por ciento de lo que producimos se vende en nuestras tiendas".
EL OPEL DE LA AGROALIMENTACIÓN
El presidente de la Comunidad, Javier Lambán, ha manifestado que la implantación en Épila de este grupo "significa que Aragón está definitivamente y con fuerza en el mapa de la agroalimentación español" y ha estimado que "BonÁrea pasa a ser una especie de Opel de la agroindustria" porque "la relevancia que va a tener esta implantación solo es comparable con la que la compañía automovilística realizó hace 40 años", que "cambió la economía aragonesa de manera radical".
Asimismo, ha destacado el "original" modelo económico y agroalimentario de BonÁrea, "una organización vertical de todas las etapas de la producción, desde la crianza del animal hasta su comercialización y su puesta a disposición de los clientes".
Por eso, ha considerado que va a representar "oportunidades inmensurables a la agricultora y ganadería" de la Comunidad ya que en torno a la planta de Guissona hay unos 5.000 agricultores y ganaderos que suministran producto, algo que aporta "ilusión" a un "sector primario que tan necesitado está de horizontes de esta naturaleza".
Lambán ha subrayado que este acto demuestra que las relaciones entre Aragón y Cataluña "se producen, no en términos de conflicto, sino de colaboración", dos territorios que "son hermanos desde el siglo XII" y que comparten históricamente y en la actualidad "intereses económicos, culturales y afectos compartidos".
El presidente autonómico ha regalado a Alsina una edición facsímil de la obra 'El discreto', del aragonés Balsatar Gracián, "porque es una virtud que adorna a aragoneses y catalanes" y "en este asunto hemos sido capaces de trabajar" con ella durante meses "en beneficio del acuerdo".
PRÓXIMOS PASOS
El proyecto de construcción de este centro alimentario-logístico requiere a partir de ahora de unos dos años para preparar la documentación administrativa y urbanística y para que la empresa realice el proyecto, que financiará al cien por cien con fondos propios, según ha detallado el presidente del grupo.
El convenio suscrito este viernes, que previamente ha sido aprobado en un Consejo de Gobierno extraordinario, implica que el Ejecutivo autonómico declare este proyecto de interés autonómico e impulse un Plan de Interés General de Aragón de iniciativa pública para facilitar la ejecución del proyecto, así como para dar apoyo al Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) en la selección de personal.
Al respecto, Lambán ha explicado que la ayuda del Ejecutivo se va a concretar en tres ámbitos. Por un lado, en las ayudas dentro de un proceso "que está perfectamente determinado y planificado, pero que no deja de ser complejo, el de la tramitación urbanística y administrativa para que a medio plazo empiecen las obras".
"No tengo duda de que llegaremos a tiempo para que sus plazos se cumplan", le ha dicho al presidente del grupo. Además, le ha ofrecido ayudas para la formación y selección de personal desde el INAEM, incentivos regionales y de programas de desarrollo rural.
Asimismo, ha dicho, "el Gobierno se va a preocupar de estar detrás del Ayuntamiento de Épila" en lo que se refiere a habilitación de accesos y de infraestructuras añadidas a las del polígono industrial "para que el municipio no tenga una carga sobre sus presupuestos que le resultaría insoportable". También ha ofrecido los recursos de investigación en materia agroalimentaria de la Comunidad.
Por su parte, el alcalde de Épila, Jesús Bazán, ha mostrado su satisfacción por la decisión del grupo por lo que va a suponer tanto para la propia localidad, como para el resto de la Comarca de Valdejalón en cuanto a la creación de empleo e implantación de empresas auxiliares.
La primera fase del proyecto se iniciará con la urbanización de la parcela y la construcción de un almacén logístico; en la segunda fase, se realizará la construcción de las naves industriales para matadero de aves, porcino, vacuno y ovino, plantas de elaborados cárnicos, secaderos de jamones, línea de pan, fábrica de petfood y puesta en funcionamiento de los servicios generales --depuradora, cogeneración, oficinas, talleres, gasolinera y venta canal Horeca--.