El sindicato emplaza a tomar medidas desde la Administración pública y en las empresas para combatirla
ZARAGOZA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por el sindicato UGT constata que la brecha salarial entre hombres y mujeres en Aragón supone una diferencia anual de 6.353 euros, de forma que los varones cobran en esta Comunidad un 25,3 por ciento más que las mujeres.
Según los datos recopilados por UGT, y que hacen referencia a la Encuesta de Estructura Salarial de 2014, los hombres cobraron en Aragón un salario bruto anual de 25.118 euros, mientras que las mujeres recibieron 18.764 euros.
El salario repercute después en las pensiones que reciben unos y otros, con una diferencia del 39,65 por ciento en los ingresos que perciben en la jubilación, de modo que la pobreza y la precariedad "tienen rostro de mujer".
Así lo han explicado este jueves el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, la vicesecretaria general Confederal de UGT, Cristina Antoñanzas, y la secretaria de Formación y Empleo del sindicato en esta Comunidad, Pura Huerta, en la presentación del informe 'Mercado laboral y brecha salarial. Consecuencias de la crisis económica en las mujeres'.
Pura Huerta ha indicado que la crisis ha perjudicado especialmente a las mujeres y el mercado de trabajo discrimina a las féminas. A pesar de que ellas rellenan el espacio que deja el hombre en la población activa, y ha descendido el número de mujeres inactivas, no significa que después encuentren un empleo.
Ha señalado que el perfil de las mujeres más afectadas por la brecha salarial es el de una mujer de 40 a 60 años, que se incorpora "tardía" al mercado laboral, trabajando en el sector servicios, la hostelería, el comercio o el cuidado de personas y con un salario menor, al recibir menos complementos salariales.
JORNADA PARCIAL
Mientras que los jóvenes de entre 16 y 24 años optan por la formación ante las elevadas tasas de desempleo que registra este tramo de edad, las mujeres de 55 y más años aumentan su tasa de actividad, en gran medida para compensar la merma o inexistencia de ingresos familiares.
Huerta ha detallado que entre 2007 y 2016 se ha destruido empleo indefinido y a jornada completa, mientras que la jornada parcial gana peso, sobre todo entre las mujeres. La contratación indefinida repunta "ligeramente" entre las mujeres, pero "no quiere decir que mejore la calidad del empleo, porque muchas veces son contratos indefinidos a tiempo parcial", ha advertido.
Cuanto mayor es el nivel de formación, las posibilidades de encontrar trabajo aumentan. Según los datos de la Seguridad Social, la ocupación en las mujeres se vincula a las campañas temporales en servicios, hostelería y comercio. Están presentes, en muchas ocasiones, en sectores "con poco valor añadido".
Ha precisado que el 56 por ciento del conjunto de los parados registrados son mujeres ya que la mitad están en desempleo de larga duración y muchas de ellas sin ningún tipo de cobertura, lo que "dificulta muchísimo su incorporación al mercado laboral".
Las mujeres sufren una mayor desprotección que los hombres, dado que la tasa de cobertura femenina es casi diez puntos inferior y se queda en el 48 por ciento, por lo que "más de la mitad de las mujeres en paro están sin cobertura".
BRECHA DEL 25,3%
En materia salarial, la brecha es del 25,3 por ciento; la diferencia aumenta en los contratos indefinidos y se reduce en los empleos más precarios y es mayor en las empresas pequeñas. Las mujeres tienen salarios base medios inferiores al hombre y, además, perciben menos complementos salariales y pagos por horas extras.
Así, en el caso de los complementos salariales, la brecha alcanza el 32 por ciento y en conceptos extraordinarios puede llegar al 87 por ciento, ha dicho Huerta.
De esta forma, la brecha salarial y las diferencias en el mercado laboral acaban afectando a las pensiones. En 2016, la brecha salarial de la pensión media ha sido del 39,65 por ciento y ha aumentado ligeramente con respecto a 2017.
MEDIDAS
La vicesecretaria general Confederal de UGT, Cristina Antoñanzas, ha comentado que los datos nacionales "no son diferentes", sino que las diferencias se mantienen en el conjunto del Estado y ha advertido de que se debe "no solo a la crisis, sino también a las reformas laborales de 2010 y sobre todo de 2012, que ha promovido que la precariedad y la temporalidad tengan rostro de mujer".
Antoñanzas ha apuntado que el Parlamento Europeo ha cifrado en 70 años el tiempo que sería necesario para lograr la igualdad retributiva y ha recalcado que para UGT es "fundamental" que estas cuestiones figuren "en la primera línea" y entre las prioridades "todos los días del año", no solo con motivo de la conmemoración del Día de la Mujer el próximo 8 de marzo.
De hecho, "en el sindicato se trabaja intensamente para que los compañeros de Acción Social tengan como prioridad la reducción de la brecha salarial entre hombres y mujeres en la negociación colectiva", ha afirmado.
Entre las propuestas de UGT para poner fin a estas diferencias, se encuentran desarrollar los planes de igualdad en las empresas y exigir que Inspección de Trabajo "sea activa en esta cuestión", obligando también a las compañías de 25 o más trabajadores a disponer de estos planes. "Queremos que el plan de igualdad se vincule al convenio colectivo y se firmen a la vez", ha apuntado Antoñanzas.
También sugieren la creación de un órgano público con representación de los interlocutores sociales y del Gobierno que maneje los datos reales de las empresas y revise los convenios colectivos para detectar discriminaciones y desigualdades salariales.
AUDITORÍAS DE IGUALDAD SALARIAL
Además, piden que se obligue a las empresas de 25 o más trabajadores a someterse a auditorías periódicas de igualdad salarial; proponen crear un registro público en el que las compañías estén obligadas a registrar anualmente las retribuciones de todos sus trabajadores --tanto salariales, como extrasalariales, en dinero o en especie--; e incrementar las sanciones a las empresas que no respeten la normativa sobre igualdad de género, incluida la igualdad salarial.
Antoñanzas ha abogado también por obligar a las empresas a revisar las clasificaciones profesionales y la valoración de puestos de trabajo, de forma que se elimine la discriminación y desigualdad estructural salarial entre hombres y mujeres; e instaurar sistemas de valoración de puestos de trabajo objetivos, no sexistas, por sectores de actividad que garanticen la igualdad salarial por género.
Otras dos medidas "fundamentales" que ha mencionado Antoñanzas es que la Autoridad Laboral actuará de oficio ante el órgano judicial competente, cuando se constate que las diferencias salariales son de más de veinte puntos, para determinar si existe discriminación; y proponer al Pacto de Toledo el estudio cuantificado de las desigualdades de genero en el sistema de protección social y las posibles medidas de corrección que se puedan adoptar a corto y medio plazo.
Por último, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha observado que en el mercado laboral las medidas que se adopten deben ser "estatales" y ha abogado por "hablar de estos temas todos los días", para lograr que se supriman las diferencias entre hombres y mujeres.
El Centro de Formación de UGT ha acogido este jueves una asamblea de delegados en la que se ha dado a conocer este estudio y "esperamos que el sindicato pueda hacer algo para solucionar los problemas de la mujer en el mercado laboral", ha concluido Alastuey.