El Camino Natural de la Alfranca inaugura mañana un tren turístico que funcionará hasta octubre

ZARAGOZA 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, a través de la Sociedad de Desarrollo Medioambiental de Aragon (SODEMASA), ofrecerá, a partir de mañana, la opción de recorrer el Camino Natural de la Alfranca con un tren turístico que estará en funcionamiento hasta octubre. El recorrido incluirá explicaciones y audioguía en tres idiomas --español, francés e inglés-- sobre los principales puntos del trayecto.

El Camino Natural de La Alfranca es una vía de 15 kilómetros que une Zaragoza con el complejo histórico medioambiental del Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente (CIAMA. El camino podía recorrerse hasta ahora en bicicleta y a pie, con distintos tipos de paseos guiados. A esta oferta se incorporará el tren turístico.

El trayecto programado, si se acomete desde la ciudad de Zaragoza, comienza en el Paseo de Echegaray y Caballero, junto al Puente Giménez Abad, y recorre las orillas del Ebro. Tras pasar por debajo de los puentes del Tercer Cinturón de Zaragoza y del AVE, avanza en dirección al Soto de Cantalobos.

El camino discurre aquí entre fresnos, álamos y chopos de gran porte. En el trayecto se puede observar, también, la desembocadura del río Gállego, con su desarrollado bosque de ribera y una mejana o isla formada en los últimos años. El camino incluye una espectacular pasarela sobre el Ebro, a la altura de La Cartuja Baja, bautizada como Pasarela del Bicentenario.

A la llegada al CIAMA-La Alfranca, se pueden visitar los jardines históricos del complejo medioambiental, con varios edificios emblemáticos como la Casa de Palafox o el Convento de San Vicente de Paúl, así como el innovador Jardín de Rocas construido a la entrada de La Alfranca.

El recorrido actual del camino tiene sus orígenes en los caminos que discurrían por la margen derecha del Ebro, entre Zaragoza y las inmediaciones de la Reserva Natural de los Galachos de La Alfranca en Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro, pero que carecían de continuidad. Fue en 2001 cuando diversas asociaciones plantearon un único camino de ribera.