El CEIP Eugenio López de Zaragoza, "bastión" del Arrabal, cumple 50 años preocupado por la salud y las pantallas

ZARAGOZA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Eugenio López y López, "bastión" del barrio zaragozano del Arrabal, ha conmemorado este viernes su 50 cumpleaños, en el que se ha reivindicado como "referente" en la adaptación a los nuevos tiempos, con programas en los que aborda su preocupación por la salud de los niños y los problemas que generan las pantallas. La celebración ha contado con la presencia de la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría; la consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández; y el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán.

En declaraciones a los medios de comunicación, la ministra se ha mostrado "feliz" de acompañar a la comunidad educativa en el 50 aniversario del centro, que ha definido como un "bastión" del barrio, ya que nace con el "apoyo" y el "esfuerzo" de muchas familias que llegan a este distrito zaragozano.

Ha subrayado que la política educativa, aunque las conferencias estén transferidas a las autonomías, es "una política capital y nuclear" para el Gobierno de España. Por ello, ha remarcado que están trabajando "desde el primer momento" en colaboración con las comunidades.

Así, desde el inicio de la legislatura, han llegado a Aragón 460 millones de euros vías transferencias para llevar a cabo programas de refuerzos escolares, programas para mejorar las competencias de matemáticas y también para poner en marcha nuevas plazas de Formación Profesional (FP) y Educación Infantil.

Alegría ha afirmado que el Ejecutivo estatal va a seguir trabajando en esa línea de cooperación porque "si hay una política fundamental y nuclear, es la política educativa".

ADAPTACIÓN A LOS NUEVOS TIEMPOS

Ha concluido felicitando a los maestros por su "magnífica labor", que han demostrado convirtiendo al Eugenio López en un colegio que "se ha adaptado muy bien a los nuevos tiempos", y se ha comprometido a "acompañar con recursos" y "las mejores herramientas" para que puedan seguir haciendo "tan bien" su trabajo.

Por su parte, la consejera aragonesa de Educación, Tomasa Hernández, ha apuntado que este centro tiene menos niños en la actualidad, unos 400, pero "sigue siendo referente en la zona" y "tiene muchos exalumnos que lo quieren y lo añoran" por la labor docente que hicieron con ellos.

De este modo, sus orígenes, en una zona de expansión en aquellos años, lo convirtieron en uno de los centros con mayor alumnado de la ciudad en la década de los 80 y no ha perdido su esencia en la actualidad, "garantizando una educación integral y de calidad".

PROGRAMAS DE SALUD Y CONTRA EL SEDENTARISMO

Hernández ha destacado que es un colegio "muy preocupado" en la salud y el bienestar de los pequeños en el aula, con un recreo activo, medidas para luchar contra el sedentarismo y promover hábitos de vida saludable, así como para evitar los acosos y que los niños "sean felices" en las clases.

Parafraseando a la activista paquistaní por los derechos de las niñas Malala, ha recordado que "un niño, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo" y ha abogado por seguir haciendo de la educación "un motor de progreso".

"Estoy convencida de que este colegio seguirá siendo en el futuro un motor de transformación, un lugar donde nuestros niños puedan desarrollar todo su potencial", ha expresado la consejera.

Las autoridades han visitado las instalaciones del centro, las aulas o el recreo, y se han detenido en la radio, donde han intervenido las dos responsables de Educación.

"MULTITUD DE PROYECTOS" EN MARCHA

El director del CEIP Eugenio López y López, Javier Yagüe, ha confirmado que el centro tiene "multitud de proyectos" en marcha. Entre ellos, un aula multisensorial de capacidades, con la que tanto alumnos como padres y madres están "encantados".

Además, tienen recreo activo, huerto y, dentro de su compromiso con la salud, forman parte de la Red de Escuelas Promotoras de Salud, del Plan de Impulso de la Vida Activa (PIVA) y de un proyecto europeo llamado Jacardi, para prevenir cardiopatías y diabetes entre los más pequeños.

El acto de aniversario, bajo el título 'Celebrando el pasado, construyendo el futuro', ha comenzado a primera hora de la mañana, a las 09.30 horas, con unos discursos a cargo de la comunidad educativa. A continuación, los escolares han metido objetos en una cápsula del tiempo, que incluido desde fotografías hasta deseos de lo que querrían ser de mayores, que se ha enterrado en el colegio para abrir dentro de otro medio siglo.

El director ha agradecido a la Ronda de Ebro Viejo, "muy vinculada" con el centro, que ha acudido a cantar jotas, y la mañana, después de la visita de las autoridades, concluirá con actividad física y deporte, con partidos de baloncesto y datchball entre alumnos antiguos y actuales.

Entre los cambios que ha notado en los últimos años, ha incidido en que se ha producido un "cambio radical" que les preocupa en lo relativo al uso de pantallas. Por ello, están inmersos en proyectos para educar en su utilización y la Policía Nacional acude al centro a dar charlas.

En todo caso, ha reconocido que cada vez tienen más problemas con alumnos "que traen teléfonos móviles, relojes inteligentes, grabaciones dentro del aula", pero tienen "una comunidad muy bien educada" en todas estas cuestiones, por lo que no suelen tener "ningún tipo de problema".

PASADO Y PRESENTE

El colegio se inaugura el 14 de diciembre de 1974 y recibe el nombre de Eugenio López y López, en agradecimiento de la dedicación que este gallego tuvo en favor de la cultura en su cargo como director de Enseñanza Primaria del Ministerio de Educación. López y López fue también inspector fiscal y como presidente de la Unión Nacional de Asociaciones para la Asistencia de Toxicómanos luchó activamente contra la drogadicción.

El centro educativo se habilita con urgencia para dar respuesta al crecimiento de población que supone para el barrio del Arrabal la construcción de las de viviendas sindicales de Balsas de Ebro Viejo, ya que los colegios existentes en la zona --San Braulio, Tío Jorge y Cándido Domingo-- no tenían capacidad para acoger a todo el alumnado, por lo que se opta para edificar una nueva infraestructura.

Dada la urgencia, el colegio empieza a utilizarse sin estar siquiera acabado y sin contar con espacios para alumnos de educación preescolar. No sería hasta 1980 cuando se inaugura el edificio de párvulos --hoy educación infantil--, así como las aulas de Educación Especial.

El centro llega a contar con 1.350 alumnos, porque a los del entorno se unieron en algunos momentos estudiantes que venían de la zona de Ranillas, de San Juan de Mozarrifar, de El Cascajo, de Juslibol, así como de los pabellones militares próximos a la Academia General Militar.

En sus bodas de oro, el cuenta con un aula de desarrollo de capacidades --fue uno de los primeros centros seleccionados por la administración para implantar este programa--, un aula de la luz --donde los alumnos de infantil aprenden de forma multisensorial--, una radio escolar y un huerto, que forma parte del programa de impulso para la vida activa, que incluye también patios dinámicos. Además, desarrolla el modelo bilingüe BRIT y participa en el programa 'eTwinning'.