LA CUBA (TERUEL), 15 (EUROPA PRESS)
Un centro de interpretación da a conocer en la localidad turolense de La Cuba cómo era la manufactura del esparto, actividad que ocupó a gran parte de los habitantes de esta población desde finales del siglo XVII y hasta los años 1975-1980, cuando se dejó de realizar por no resultar rentable.
El centro pretende difundir lo que supuso esta actividad artesana, que complementaba la economía familiar "ya que la agricultura era muy pobre", según ha explicado el responsable del centro de interpretación, Francisco Carceller, una vez que esta actividad se ha abandonado.
El Centro de Interpretación de la Manufactura del Esparto lleva dos años y medio en funcionamiento y la entrada es gratuita. Durante la visita, se pueden contemplar diferentes objetos fabricados con esparto, dibujos en los que se reproducen las labores de manufactura, y paneles explicativos.
El responsable del centro de interpretación señaló, en declaraciones a Europa Press, que la materia prima llegaba de Hellín (Albacete), desde donde era transportada en tren hasta Vinaroz (Castellón) y de allí en carros hasta La Cuba, y en camiones en los últimos 50 años.
Una vez había llegado el material, las mujeres se encargaban del trenzado y los hombres de la costura y venta de los productos, en su mayor parte materiales para aperos de ganadería y agricultura no mecanizada, que se vendían en las comarcas del Bajo Aragón, Gúdar-Javalambre y del propio Maestrazo. El proyecto se incluye dentro del plan de centros de interpretación de la Comarca del Maestrazgo.
En la actualidad, los habitantes de La Cuba, unas 70 personas, se dedican a la ganadería --vacuno, porcino y ovino-- y al turismo rural. Precisamente, el centro de interpretación se ubica en un edificio que comparte sede con un albergue de 16 plazas.
El edificio, las antiguas escuelas rehabilitadas, acoge en la plata baja y primera planta el centro de interpretación y en la segunda y tercera el albergue, que es frecuentado sobre todo por jóvenes y familias provenientes de Cataluña y Comunidad valenciana. El albergue es de titularidad municipal, igual que el centro de interpretación y posee tres habitaciones, dos baños, cocina y sala de estar.