Cerca de 2.500 personas ejercen la prostitución en Aragón, la mayoría de entre 18 a 35 años

HUESCA 3 Oct. (EUROPA PRESS) -

Cerca de 2.500 personas ejercen la prostitución en Aragón, el 60 por ciento tiene entre 18 y 35 años y en el 80 por ciento de los casos son víctimas de la trata con fines de explotación sexual. Así lo ha trasladado el subdelegado de Gobierno en Huesca, Carlos Campo, en el marco de un encuentro profesional y de coordinación en materia de lucha contra la trata con fines de explotación sexual, que la Subdelegación de Huesca ha organizado en colaboración con la plataforma Diaconía España.

Durante este encuentro, se han compartido experiencias, conocimientos, datos y buenas prácticas para trabajar contra la trata cuando esta se ha producido y en prevención para romper el ciclo de explotación antes de que se produzca.

La responsable jurídica del área de Mujer y Lucha contra la trata de Diaconía España, Cristina Puigdengolas, ha sido una de las encargadas de dar a conocer la realidad de la situación de trata.

Ha manifestado que "las violencias contra la mujer, sexuales y de género, contra menores y la trata existen en todos los países del mundo, pero España es el primer país consumidor de prostitución de la Unión Europea y el tercero en el mundo". España "es frontera sur de Europa y recibe flujos migratorios" y es que "un alto porcentaje de mujeres y niñas extranjeras no son de la Unión Europea".

NACIONALIDADES

Según ha indicado "no hay un perfil de trata, porque hay tantos perfiles como víctimas", ya que "cada persona lo vive y lo percibe de una manera". En este punto, ha informado de que "aunque hay nacionalidades que predominan, Colombia, Argentina, Paraguay, seguidas de Marruecos, Rumanía y Nigeria", lo cierto es que "el entorno digital está cambiando las edades y las nacionalidades, ya que cada vez hay más víctimas nacionales españolas de edades más tempranas".

El entorno digital además invisibiliza esta situación, que todavía se hace más invisible al ejercerse en pisos privados. "La trata --ha comentado-- hay que ir a buscarla, hay que investigar, estar en la calle y el entorno digital ha invisibilizado más la situación de trata desde el anonimato de las plataformas digitales, porque no se sabe con quién se está interactuando".

Además, "la trata, la prostitución y la explotación sexual han pasado de producirse en prostíbulos abiertos al público a pisos privados, donde es más difícil entrar, se necesita una autorización judicial y eso lo hace más invisible".

Puigdengolas ha alertado de que "falta una normativa que regule el fenómeno de la trata y políticas públicas", que ayuden a proteger a las víctimas, que tienen que sentir la coordinación de las instituciones públicas, de la fiscalía, judicatura, abogados y fuerzas y cuerpos de seguridad en la lucha contra tratantes, mafias explotadoras, maltratadores y proxenetas.