CASPE (ZARAGOZA), 5 (EUROPA PRESS)
La Policía Local de Caspe ha procedido a acordonar la zona del Club Náutico de la localidad zaragozana por precaución, debido al aumento del nivel de agua en el Mar de Aragón, si bien la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha garantizado que "no hay problemas de seguridad" en el embalse de Mequinenza.
La medida se ha tomado para evitar que los vecinos se acerquen al embalse, pero "la situación está controlada" y "no hay peligro", han indicado fuentes del cuerpo policial a Europa Press.
En este mismo sentido, la CHE ha detallado que se mantienen los desembalses en Mequinenza y Caspe y ha remarcado que "problemas de seguridad no hay", como tampoco existe "riesgo para la infraestructura", dado que existía "resguardo" para la entrada de agua. En todo caso, se adoptan estas medidas con carácter preventivo.
De hecho, el Organismo de Cuenca ha remarcado que se está equilibrando la entrada de agua gracias a esta salida de caudal y han indicado que se mantiene contacto constante con el Ayuntamiento, si bien se espera que dejen de aumentar los niveles de agua en el pantano, que se encuentra al 102,72 por ciento de su capacidad.
En el resto de la Cuenca, en la Ribera Alta y Baja "se siguen vigilando las motas, sobre todo en la Ribera Baja" donde el caudal sigue en niveles altos, "pero se están revisando todas las motas de núcleos urbanos", han explicado fuentes de la CHE a Europa Press.
No se podrá actuar en las defensas hasta que no baje el nivel de agua, aunque en Novillas los técnicos de la Confederación ya están trabajando en una mota en la zona de inundabilidad controlada, dado que el caudal en esa zona lo permite y el trabajo de reparación es más sencillo. El Organismo de Cuenca no espera repuntes de esta crecida extraordinaria en los próximos días.
DESEMBALSE EN MEQUINENZA
Para compensar la entrada de agua en el embalse de Mequinenza, se han variado las maniobras de desembalse del sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix, pasando de 1.550 metros cúbicos por segundo a 1.800 para mantener los resguardos del pantano.
Desde finales de enero se han vivido en el eje del Ebro hasta tres periodos de crecida, el último de ellos de carácter extraordinario en el tramo medio del Ebro. Para ello, desde el embalse de Mequinenza se iniciaron las maniobras aumentando los desembalses hasta los 800 metros cúbicos por segundo el pasado 30 de enero, laminando una primera punta que alcanzó hasta los 1.750 metros cúbicos por segundo en Zaragoza el pasado 4 de febrero.
Los desembalses se han mantenido en continuo y se aumentaron en diversos escalones hasta 1.000 metros cúbicos por segundo el 16 de febrero y a 1.200 el día 20, 1.400 el día 23 y 1.550 el día 25 (la jornada en la que se produjeron las precipitaciones más importantes del episodio de crecidas en las cabeceras, realizando una maniobra de anticipación). Se han mantenido así los resguardos destinados a la laminación de las crecidas que se han vivido en el eje del Ebro.
En este episodio se han realizado otras maniobras de este tipo en los embalses del Ebro (Cantabria); Ullíbarri y Urrúnaga (Álava) y Yesa e Itoiz, en Navarra, al desembalsar caudales menores a los aportados durante el episodio de crecida, que permitieron reducir hasta cerca de 800 metros cúbicos por segundo los caudales del Ebro en Castejón.
Además, el embalse de Sobrón contribuyó también a reducir los caudales circulantes del Ebro, en Miranda, hasta 50 metros cúbicos por segundo.