ZARAGOZA 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha dicho que es una "obligación honrar la memoria de las víctimas del holocausto" y este lunes especialmente al cumplirse el 80 aniversario de la "mayor barbarie de la humanidad" y ha instado a "no olvidar" y conocer lo que sucedió para que "no se vuelva a repetir y no se flaquee en la lucha contra el fanatismo y el totalitarismos".
Natalia Chueca ha alertado de que es importante que esa barbarie "puede surgir en cualquier momento de la forma más inesperada y que ninguna sociedad está definitivamente protegida frente a la sinrazón".
Estas declaraciones han formado parte del discurso que la alcaldesa ha pronunciado con motivo del acto de conmemoración del Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Este año además del tributo al diplomático zaragozano en Budapest, Ángel Sanz Briz, por salvar la vida a unos 5.000 judíos del exterminio nazi, se ha tenido presente el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio nazi alemán de Auschwitz-Birkenau (Polonia), que ocurrió tal fecha como hoy de 1945 por el ejército rojo, donde fueron asesinados 1,1 millones de personas entre judíos, disidentes políticos, homosexuales y gitanos y otras minorías étnicas.
"La ciudad está muy agradecida y orgullosa de la labor de Sanz Briz por su lucha contra la barbarie", ha enfatizado la alcaldesa en presencia de la hija del diplomático, Pilar Sanz Briz, en un acto sobrio en el que se ha podido escuchar el testimonio de una víctima del nazismo, Zvis Slamamovic, un judío belga cuya madre fue exterminada en Auschtwitz cuando tenía cinco meses.
Además, el hazan (cantor) de la comunidad judía en Aragón, Roberto Doctor, ha cantado el Malé Rajamin Shojen Bameromim --una oración de difuntos, que tiene un texto base y se adapta el contenido en función del evento que se conmemora--, seguido de un responso católico.
La conmemoración se ha iniciado con la interpretación de una pieza musical de la película "La lista de Schindler" al violonchelo por Nuria Gañet y ha concluido con el encendido de seis velas blancas en recuerdo a los seis millones de judíos exterminados por los nazis.
"NO OLVIDAR"
En el salón de recepciones del Ayuntamiento de Zaragoza, la alcaldesa ha destacado el compromiso de mantener viva la memoria de la víctimas como herramienta "fundamental contra el totalitarismo, el racismo y los genocidios". Recordar el sacrificio y dolor de víctimas y sus familias es una obligación y también recordar los nombres, rostros e historias personales para "dar cumplimiento al mandato que se autoimpusieron los supervivientes de contar al mundo el horror vivido".
Este mandato tiene dos objetivos. Uno de ellos es perseguir a los culpables y por otro lado garantizar sobre todo que esa "barbarie no se olvida" y evitar que esas "atrocidades" se puedan volver a repetir a lo largo de la historia".
Precisamente, este lunes se cumplen 80 años de la liberación del campo de Auschwitz, "un infierno, el infierno que el nacionalsocialismo construyó en la tierra y que es el símbolo más conocido del exterminio sistemático que los nazis planificaron y ejecutaron contra el pueblo judío, los gitanos, discapacitados, contra los homosexuales o los disidentes políticos o creyentes de otras religiones". Más de 6 millones de personas asesinadas, 10.000 de ellas españolas fueron perseguidas, torturadas, esclavizadas, asesinadas en este "plan diabólico, el plan más diabólico que recordamos en la historia de la humanidad", ha subrayado.
La alcaldesa ha comentado que gracias a los supervivientes se puede conocer ese capítulo de la historia de Europa y entre ellos ha citado a Zvis Slamamovic y la hija de "Ángel de Budapest", un zaragozano del cual "nos sentimos orgullosos porque salvó la vida de miles de judíos en pleno apogeo del holocausto". Es de los pocos españoles que ha sido nombrado hasta la fecha como "Justo entre las naciones", reconocimiento del Estado de Israel a los gentiles que ayudaron a los judíos perseguidos por el nazismo.
"EJEMPLO DE VALENTÍA"
Sanz Briz está enterrado en el cementerio de Zaragoza, donde anualmente se realiza este homenaje y este año ante la previsión meteorológica se ha celebrado en el salón de recepciones del Ayuntamiento, donde se ha llevado el ejemplar de arce que se iba a plantar en el camposanto y que se hará otro día.
"Fue un ejemplo de valentía, justicia y humanismo lo que hizo que tuviera una carrera fructífera como diplomático" ha recordado Chueca para comentar que Sanz Briz tuvo misiones en Hungría, Guatemala, Perú, Países Bajos, Bélgica, la Santa Sede y China. Precisamente, fue el primer embajador de España en China cuando en 1973 se establecieron relaciones diplomáticas.
"Sobran motivos para sentirnos orgullosos de un hombre que cumplió con su deber profesional, pero también con su deber moral salvando miles y miles de vidas humanas", ha recalcado.
Para Chueca es "imprescindible" el compromiso para recoger su testigo y seguir divulgando los testimonios de quienes sufrieron el horror y seguir educando en ese rechazo al racismo, al antisemitismo y a todos los totalitarismos en defensa de la libertad y de los valores democráticos.
Es importante --ha insistido-- conocer la historia y que los jóvenes, "a pesar de que nos vayamos distanciando en el tiempo de esta barbarie, no la olviden y conozcan realmente lo que sucedió para que no se vuelva a repetir nunca".
Antes de concluir, al alcaldesa ha reseñado que Zaragoza es una ciudad "tolerante, acogedora y abierta y con este homenaje se fortalecen esos rasgos que nos definen" y ha confiado en que con actos de este tipo "los zaragozanos nos aseguramos de que las nuevas generaciones sigan renovando cada año su compromiso con los valores democráticos, con el rechazo al racismo y al totalitarismo".
Acto seguido, se ha guardado un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del holocausto con todos los asistentes en pie y ha concluido el acto conmemorativo.
JUSTICIA DE ARAGÓN
Anteriormente ha tomado la palabra el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, quien ha contado que en el cementerio de Torrero se construyó una plaza donde reposan los restos de Sanz Briz que tiene como principal significado recordar, cada 27 de enero, la memoria de las víctimas del holocausto.
Pilar, la hija del Ángel Sanz Briz ha recordado que para su padre la figura del último Justicia de Aragón, Juan de Lanuza, "fue inspirador" y, por eso "salvó a tantas personas indefensas sin alardear de ello".
Por su parte, Zvis Slamamovi ha relatado que no fue preso, ni estuvo en el campo de concentración de Auschwitz, pero si su madre, donde fue trasladada en noviembre de 1942, tenía él tenía cinco meses, y allí fue gaseada. Este judío belga, que en la actualidad reside en Jerusalén, ha manifestado: "No la conocí, solo tengo fotos grises, crecí sin mamá, no tenemos fecha de cuando fue muerta y no podemos hacer un acto en su memoria, no hay tumba. El único recuerdo es su nombre clavado en un monumento a los judíos en Bruselas, junto a 30.000 nombre de judíos belgas exterminados".