ZARAGOZA/MADRID 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desmantelado una organización internacional dedicada al tráfico ilícito de residuos peligrosos de origen urbano que eran trasladados desde Europa hasta vertederos de Zaragoza y Lleida bajo documentación falsificada y sin haber sido sometidos a ningún tipo de tratamiento. Se enterraban a diario en España toneladas de desechos, incluyendo peligrosos y tóxicos, procedentes de Europa
En el marco de la operación 'Poubelle', se ha detenido o investigado a de 19 personas físicas y seis jurídicas, investigadas por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra los recursos naturales y el medio ambiente y falsedad documental, según ha comunicado este miércoles la Guardia Civil.
Las investigaciones policiales dieron sus primeros pasos por la colaboración internacional en el control de los residuos en frontera, tras detectarse un tránsito "inusual" de camiones cargados con residuos urbanos procedentes de Europa con destino a empresas españolas.
En las primeras pesquisas, los agentes identificaron varias empresas interrelacionadas y establecidas entre el sur de Francia y las comunidades de Cataluña y Aragón que comerciaban a grandes niveles con residuos procedentes de Europa.
Comprobaron que decenas de camiones entraban en las instalaciones de gestión de residuos controladas por la organización, pero que en vez de someter la carga a procesos de valorización, la redirigían a un vertedero en Zaragoza.
Al identificar la trama completa, verificaron que realizaban contratos internacionales para la gestión de residuos urbanos ofreciendo precios "muy por debajo de mercado". Según la Guardia Civil, la organización criminal habría ingresado más de 16 millones de euros desde el año 2020.
El instituto armado explica que estas prácticas contravienen la legislación y los sistemas de control medioambientales, al ir en contra del principio de proximidad, de que cada uno gestione sus residuos, porque "España no puede admitir la entrada de este tipo de residuos para su eliminación en vertederos".
La organización criminal interponía empresas entre el productor y el vertedero español que simulaban diferentes tratamientos y operaciones nunca realizadas, para dar la apariencia de que todo se hacía acorde con la legislación.
De esta forma, cada día se enterraban en Zaragoza toneladas de residuos de todo tipo, que incluían residuos peligrosos y tóxicos, "todo ello a costa de un daño casi irreparable en los ecosistemas y la salud de las poblaciones colindantes".
INSPECCIÓN EN UN VERTEDERO DE LLEIDA
En la operación se han realizado seis entradas y registros en domicilios y sedes de personas jurídicas en las localidades de Fraga (Huesca), Terrassa (Barcelona) y Alcañiz (Teruel).
Los agentes han intervenido 10 teléfonos móviles, seis discos duros, cuatro ordenares portátiles, nueve pen drives, tres tarjetas de memoria, diversa documentación, 24.870 euros en efectivo. También han llevado a cabo el volcado de las bases de datos y de los correos electrónicos de las personas jurídicas investigadas, así como de los detenidos y se han localizado 34 cuentas bancarias utilizadas para el alojamiento y reconversión de los beneficios ilícitos.
Además, se ha inspeccionado un vertedero ilícito en la localidad de Sers (Lleida) y dos camiones para el traslado de residuos.
La autoridad judicial ha ordenado el ingreso en prisión de dos de las personas detenidas, supuestos líderes del entramado criminal en España. También ha decretado el bloqueo de cinco bienes inmuebles y 15 bienes muebles (cuatro coches, cinco motocicletas y seis máquinas pesadas para el tratamiento de residuos).
Ha dirigido la operación el Juzgado de Instrucción número 1 de Fraga (Huesca) y ha sido coordinada de forma conjunta por la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Jefatura del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil con el apoyo de Europol. Ha participado, además, el servicio cinológico central y de Barcelona, la USECIC de Zaragoza, el EDITE de Huesca, tráfico de Zaragoza y la Uprona de Barcelona.
La Guardia Civil indica que este tipo de delincuencia aumenta a un ritmo comprendido entre el 5% y el 7% anual, lo que lo convierte en la cuarta actividad delictiva más importante del mundo, solo superada por el tráfico de drogas, la trata de seres humanos y la falsificación.
Señala que hay estudios que estiman que los ingresos anuales generados por el mercado ilícito de residuos en la Unión Europea oscilan entre 4.000 y 15.000 millones de euros y que, pese a los daños provocados, los infractores corren poco riesgo de ser detectados.