TERUEL 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Diputación Provincial de Teruel (DPT), Ramón Millán, mantendrá este miércoles una nueva reunión de trabajo con su homólogo de Castellón, Javier Moliner, con la intención de coordinar los servicios de extinción de incendios de ambas administraciones de manera que puedan responder a las emergencias de forma más eficiente en zonas especialmente complejas por los tiempos de respuesta y que precisan de un esfuerzo conjunto.
"Se trata de sentar la bases para suscribir un convenio de colaboración en materia de extinción de incendios y poner sobre el papel las circunstancias concretas de atención en las zonas más difíciles de cobertura por ambas partes, aunque en la práctica ambas administraciones ya estamos trabajando de manera coordinada desde principio de legislatura", ha observado Millán.
Este acuerdo institucional permitiría a algunas zonas de la provincia de Teruel, como La Iglesuela del Cid, Mosqueruela, Linares de Mora, Rubielos de Mora o Cantavieja, entre otros, ser atendidas por alguno de los tres parques de bomberos con que cuenta la Diputación de Castellón en estas zonas y que se encuentran más cerca que los parques de Teruel, cumpliendo así el tiempo máximo de respuesta de 35 minutos que fija la Ley del Fuego de Aragón.
"Hay tres parques de bomberos en las localidades castellonenses de Benasal, Morella y Segorbe que podrían acceder con mayor facilidad a estas localidades turolenses, mientras por nuestra parte podríamos reforzar sus dispositivos en el supuesto de incendios forestales aportando medios técnicos como camiones nodrizas y motobombas que tenemos para este fin", ha detallado Ramón Millán.
Pero además de este asunto, la reunión servirá para fijar un calendario concreto de actuaciones de mejora de la red viaria común que compartan ambas provincias y que supone poner en práctica el protocolo de colaboración suscrito en octubre de 2016 entre ambas administraciones en materia de mantenimiento de carreteras.
Las provincias de Castellón y Teruel comparten más de 175 kilómetros de límite común de carreteras, por lo que las relaciones económicas, sociales y políticas que han sido constantes a lo largo de la historia. Ambas diputaciones llevan trabajando muchos años de forma conjunta por conservar y reforzar la seguridad vial de estos tramos, que unen pueblos castellonenses con turolenses.