HUESCA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'Marcelino, el príncipe de los payasos' ha abierto ya sus puertas en la Diputación Provincial de Huesca (DPH), ante una gran expectación social. La muestra supone la mayor retrospectiva realizada hasta el momento sobre la figura del payaso Marcelino, un altoaragonés que alcanzó la fama internacional en el mayor teatro del mundo, el Hippodrome de Nueva York, con más de 5.000 butacas.
Organizada por la Diputación de Huesca y comisariada por Víctor Casanova y Jesús Bosque, la exposición recopila cerca de 300 obras entre documentos, fotografías, carteles, programas, postales, revistas y libros provenientes de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y España.
Una colección donde destaca el único fragmento audiovisual que se conserva de este payaso y que se puede ver por primera vez en España: una breve secuencia de 4 segundos de una de sus dos incursiones cinematográficas: 'Marceline, the world renowned Clown of the NY Hippodrome'.
Sus comisarios, Víctor y Jesús, plantean la visita desde una perspectiva teatral y cinematográfica. Los espacios se han dividido con el objetivo de generar diversos actos para el disfrute del espectador; desde los orígenes humildes de Marcelino en Jaca, pasando por el ascenso al estrellato en Londres y Nueva York, hasta su ocaso y suicidio en una habitación de hotel, solo y arruinado, en Manhattan.
Del mismo modo, se cuenta con tramas y subtramas que contextualizan la época histórica, así como personajes secundarios tan destacados como Chaplin o Houdini; los tres llegaron a compartir tablas en Londres cuando el escapista era ya un mito, Marcelino contaba con un destacado prestigio, pero el luego legendario actor y director británico era sólo un chaval que luchaba por hacerse un hueco en el mundo del entretenimiento de masas, ha detallado la DPH en una nota de prensa.
Marcelino Isidro y Marceline, persona y personaje, una realidad difícil de diferenciar tanto entonces como ahora. Muchos periodistas y curiosos intentaron adentrarse en su vida personal sin éxito e incluso los periódicos de la época especulaban sobre si era francés, inglés o escocés, pero fue hace poco más de una década cuando se descubrió su ciudad natal: Jaca.
DESDE JOVEN EN LOS ESCENARIOS
Desde muy joven su vida estuvo ligada a los escenarios y el primer personaje circense que Marcelino recordaría sería su maestro Ventura Martini. Él le enseñó a caer y a hacer acrobacias. De la mano de esta compañía viajaría por España y por Europa y, aunque comenzó actuando como acróbata, pronto definiría su personaje como payaso, ganándose el reconocimiento del público londinense.
La cúspide de su carrera llegó cuando tan sólo tenía 31 años, cuando fue fichado por el mejor teatro del mundo en Nueva York. Un espacio colosal en el corazón de Manhattan que albergaba espectáculos ecuestres, acrobáticos y acuáticos.
La llegada del cine generó una revolución y su necesidad de sentir el calor del público cerca supuso una losa que poco a poco fue mermando su popularidad. Su muerte le devolvería a la primera plana de los medios de comunicación estadounidenses, pero después llegaron décadas de olvido que se cierran de manera definitiva con esta iniciativa.
La muestra inaugurada este jueves por la responsable de Cultura de la DPH, Berta Fernández, acompañada por el alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón, y diversos colaboradores que han prestado valiosos materiales de sus colecciones personales, sumerge al público en un viaje en la historia, la personal de Marcelino y la del momento social. El acto ha congregado a un gran número de personas y, además, ha estado precedido por un tributo del Circo La Raspa hacia la figura del payaso.