ZARAGOZA 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unas 200 personas han visitado este sábado la sede de la Diputación de Zaragoza (DPZ) en la primera de las dos jornadas de puertas abiertas que se han organizado para conmemorar que este lunes, 4 de julio, es el día de Santa Isabel, infanta de Aragón, reina de Portugal y patrona de la provincia y de la propia institución.
Los primeros visitantes de la mañana han sido recibidos por la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Ros Cihuelo, que les ha dado la bienvenida y ha agradecido su interés por conocer los lugares más emblemáticos de la institución.
Las visitas guiadas han comenzado en la entrada de la calle Cinco de Marzo, para después conocer el salón de plenos actual y también el antiguo, la galería de retratos de los expresidentes, el despacho del presidente o la sala de comisiones, según han indicado desde la DPZ.
Además, las visitas guiadas han continuado el recorrido en el palacio de Sástago, que a lo largo de sus 400 años de historia ha acogido a reyes, condes y príncipes, y sus muros han sido testigo de grandes fiestas, guerras e incluso un terremoto.
Los visitantes han conocido la galería de arquillos, el salón de trono, el salón de retratos, el patio de columnas y se han adentrado en lugares como su biblioteca del Casino Principal. En la despedida, la Diputación de Zaragoza les ha entregado como obsequio un cómic sobre la vida Santa Isabel.
VISITAS
Las visitas guiadas han comenzado este sábado, a las 11.00 horas y han continuado cada 15 minutos, hasta las 13.00 horas. Por la tarde, el primer grupo ha iniciado el recorrido a las 18.00 horas y las visitas se extenderán con la misma frecuencia hasta las 20.00 horas.
El domingo el inicio será a las 11.00 horas y tendrán lugar con la misma frecuencia hasta las 13.00 horas. Para estos recorridos hay ya reservadas medio centenar de plazas más.
PALACIO PROVINCIAL
El palacio provincial de la Diputación de Zaragoza se sitúa en el número 2 de la plaza de España. Anteriormente, allí se encontraba el convento de San Francisco, que fue arrasado durante los Sitios de 1808-1809. El ministro de Hacienda Mendizábal presentó en febrero de 1836 una real orden para la venta de los bienes eclesiásticos en todo el territorio español. Este proceso desamortizador afectó a los terrenos del convento, que fueron vendidos.
En 1840, una parte sustancial de aquel espacio fue cedida a la Diputación de Zaragoza para que pudiera establecer allí su sede. La necesidad de renovar y ampliar la sede condujo a la redacción de varios proyectos sucesivos a cargo del arquitecto Teodoro Ríos Balaguer. El definitivo, de 1943, hizo tabla rasa del edificio precedente para erigir uno nuevo y de mayor volumen.
Durante las visitas, el itinerario comienza por la parte más moderna del edificio, el actual salón de plenos, que se inauguró en 2011. Hasta esta fecha, las sesiones se realizaban en el antiguo salón de plenos, que se visita a continuación y en el que destacan pinturas de carácter simbolista de Manuel López Villaseñor.
Los asistentes también pasean por la galería de presidentes, que comienza con el retrato del último presidente de la República y termina con el último representado, Luis María Beamonte. Posteriormente, se accede a la sala de comisiones y al despacho del presidente.
PALACIO DE SÁSTAGO
En el año 1570, el III conde de Sástago decidió construirse varias viviendas en Zaragoza. Durante el siglo XVI, los nobles aragoneses dejaron de habitar sus señoríos y se trasladaron a vivir a la ciudad, donde se concentraba la actividad económica, política y cultural del reino.
La capital atravesaba por entonces un periodo de esplendor y una manifestación de ello fue la proliferación de palacios que esos nobles mandaron edificar para instalarse de acuerdo a su rango y a la nueva vida cortesana que iban a llevar. En este contexto, el Conde de Sástago decidió erigir su palacio en la calle del Coso, una de las zonas donde con preferencia se establecieron estas construcciones.
Desde entonces, el emblemático espacio ha vivido grandes fiestas, guerras e incluso un terremoto. En 1970, el palacio estaba en mal estado y se pidió que se derribara. Sin embargo, la Diputación de Zaragoza lo compró y se dispuso a recuperar el esplendor que había tenido en otro tiempo. El arquitecto José María Valero llevó a cabo la restauración en los años 80 y las obras terminaron en 1985.
Desde entonces, el palacio está abierto a los ciudadanos y alberga exposiciones, conciertos y otros muchos eventos. Es el último lugar visitado durante las jornadas de puertas abiertas. Los asistentes pasan por los salones principales del palacio, que son el salón del trono y de retratos y la biblioteca del Casino Principal.