ZARAGOZA 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general UGT-Aragón, Daniel Alastuey, ha subrayado que los expedientes de regulación de empleo en Schindler, Opel/PSA e Ibercaja banco forman parte "del deterioro del mercado de trabajo".
Esta semana siguen las negociaciones de estos tres ERE que afectan en total a 1.130 empleados. "Por las edades que tienen los trabajadores y las circunstancias de salida, esa gente se va a ir a la inactividad directamente. Y eso forma parte del deterioro y el envejecimiento del mercado de trabajo en Aragón", ha remarcado Alastuey este lunes en una rueda de prensa.
Así, ha detallado que estos expedientes sacan a la gente de mayor edad y que tienen unas condiciones laborales buenas, sustituyéndolos, en el mejor de los casos, por empleo precario. Esta situación ahonda en el empeoramiento del mercado de trabajo en Aragón: "Estamos hablando de una coincidencia de tres ERE muy importantes en el tiempo".
Alastuey ha expuesto que el caso de Schindler es "directamente una deslocalización", ya que el grupo ha anunciado el cierre de la unidad productiva que tiene en el Polígono Empresarium de Zaragoza para llevar parte de la fabricación de componentes de ascensores a Eslovaquia. Saldrán de la compañía 119 trabajadores.
Ha considerado que este ERE muestra que las multinacionales van a buscar la rentabilidad "ahí donde la encuentren" y, con ello, apuestan por el empleo más barato. "Contra eso solo se lucha teniendo una industria más innovadora, más digitalizada y con mayor capacidad de crear empleos de calidad".
Para el secretario general de UGT-Aragón, competir con salarios bajos "no trae futuro" porque "siempre habrá alguien que trabajará más barato, a no ser que algún día alguien decida gobernar la globalización y se sancione o se utilicen mecanismos que permitan establecer aranceles a aquellos países que no respeten derechos colectivos o derechos sindicales".
"En el caso de Opel, si se aplicara el contrato de relevo estaríamos hablando de una cierta estabilidad, pero si no se aplica seguramente vamos a empleo más precario". Ha insistido en que también se trata del objetivo de las empresas de obtener beneficios "a toda costa". Ha lamentado que "hoy en día lo que manda es el beneficio y la remuneración de los accionistas".
"Es obvio que en el caso de Ibercaja no se va a sustituir el empleo, va a ser empleo perdido, ese es el objetivo precisamente". En este punto, ha recordado que la banca vive "momentos complicados" porque "a los precios que va el dinero tienen poco margen de negocio", pero ha considerado que es "probable" que también se trata de una operación de maquillaje de cara a la cercana salida a Bolsa de la entidad: "Los despidos cotizan al alza".
Alastuey ha considerado que, en conjunto, se está hablando de dos tendencias: "La pérdida de empleo global y la pérdida de calidad en el empleo". Ha agregado que mientras haya una legislación que permita "este tipo de cosas" se seguirá precarizando el mercado de trabajo.
"Si hay un fenómeno al que nos tenemos que ir acostumbrando es que los accionistas, los capitales, exigen una mayor remuneración. Las primeras víctimas de ello son los trabajadores, pero estamos viendo que también afecta al campo, al pequeño comercio y a los autónomos con pequeños negocios".
"Todos son víctimas todos de la misma tendencia: la de exacerbar el beneficio de los accionistas. Contra esto habrá que luchar y solo se puede hacer con políticas", ha agregado.
AGRICULTORES
Daniel Alastuey ha incidido en que el problema de los agricultores no es el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). "Es cierto que en su sistema de costes la subida ha venido a ser una especie de gota que colma el vaso, pero el problema no es lo que cobran los trabajadores".
Ha remarcado que si los salarios no suben en el campo "difícilmente los que cogen la fruta van a poder comprarla". Por ello, ha considerado que los agricultores están siendo víctima de la misma tendencia: "Cada vez más los accionistas de las empresas exigen mayores beneficios y por tanto se extrae del más débil, que en este caso es el agricultor".
Ha apuntado que lo que quiere el sindicato con los agricultores es "hablar y acordar". Ha afirmado que no entiende que UAGA se niegue a firmar el convenio del campo para aplicar el SMI, sobre todo porque no van a tener "más remedio" que cumplir con el salario mínimo, ya que es una ley. "Las organizaciones agrarias harían bien en sentarse con nosotros y acordar para ir todos juntos", ha asegurado.