ZARAGOZA, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
La sala 4º Espacio de la Diputación de Zaragoza (DPZ) exhibe desde este miércoles, 6 de septiembre, las obras realizadas por David Cantarero y Rafael Fuster durante la residencia artística que ambos creadores han disfrutado en la localidad zaragozana de Valtorres. La exposición se inaugura esta tarde a las 19.30 horas y puede verse hasta el próximo 1 de octubre bajo el título de la plataforma cultural que ha hecho posible este proyecto 'Pueblos en Arte'.
Esta denominación da nombre a una asociación formada por varios artistas "que decidieron dejar atrás la ciudad para trasladarse al medio rural", ha explicado en una nota de prensa la diputada delegada de Cultura de la DPZ, Cristina Palacín.
"Su objetivo es tender puentes culturales entre lo urbano y los pueblos favoreciendo la creación y la exhibición del arte en los municipios pequeños y para eso llevan a cabo programas de residencia artística en localidades como Calatayud, Torralba de Ribota y Valtorres", ha detallado.
La plataforma también organiza actividades culturales durante todo el año, siempre en el medio rural. "La cultura también ayuda a luchar contra la despoblación, iniciativas como esta ayudan a que los pueblos vuelvan a tener vida", ha argumentado Palacín.
A través de una convocatoria pública, 'Pueblos en Arte' eligió a David Cantarero y Rafael Fuster para realizar una residencia artística en Valtorres. Ambos creadores han trabajado en este municipio de la Comunidad de Calatayud durante el mes de agosto y ahora exponen el resultado de esa estancia en la sala 4º Espacio.
RAFAEL FUSTER: OBJETO ENCONTRADO
El pintor Rafael Fuster mezcla en su trabajo el interés por el objeto encontrado, que hace referencia al 'objet trouvé' surrealista, con la reutilización de este y con la naturaleza como espacio donde acoger estos restos.
Los objetos y materiales encontrados que Fuster transforma pertenecen al ámbito del residuo. Son despojos que el artista presenta transformados en desechos de otro tipo, como si el residuo fuera transformado en un resto aún más débil, han explicado desde la DPZ.
En última instancia, se podría decir que las obras se refieren al desperdicio, una especie de vanitas de la sociedad de consumo, han añadido las mismas fuentes. No se trata del mecanismo tradicional por el que opera el arte, la sublimación y la elevación de estatus del objeto, sino más bien de la transformación en lo mismo, pero de modo diferente.
Fuster es licenciado en Bellas Artes en la Universidad de Granada y ha realizado estudios de doctorado en la Universidad Complutense de Madrid. Además, ha sido galardonado en diversos certámenes y convocatorias.
Ha compaginado su dedicación a la obra pictórica y escultórica, con el trabajo como escenógrafo de teatro en París en tres compañías, ha comisariado dos exposiciones en la Cité Internationale, ha creado la editorial del Colegio de España y ha grabado un cortometraje en el museo del Louvre, mostrando así su carácter polifacético siempre desde la mirada inicial de pintor.
DAVID CANTARERO: EXTRAÑAR LA MIRADA
David Cantarero genera obras mediante la utilización de diferentes técnicas y dispositivos que adquieren diversos formatos, como la fotografía, el vídeo o la instalación audiovisual y que pueden ser catalogadas como metaimágenes, es decir, reflexiones visuales de segundo grado sobre aquello que las propias imágenes son, han apuntado desde la Diputación de Zaragoza.
Ante ellas, se llega a experimentar cierto efecto de extrañeza fruto de superponer superficies, objetos y espacios con sus propias imágenes-reproducciones, en un juego de ocultación-mostración saturación.
Se trata de abordar cuestiones relativas a los modos de circulación con que cuenta la imagen hoy en día, así como a la actualidad de nociones como las de representación, simulacro o mímesis, y aspectos referentes al impacto tanto a nivel social como individual de los medios de comunicación de masas y de la tecnología.
Durante la residencia realizada en Valtorres, estas ideas generales han condensado en dos series de obras/instalaciones en las que los modos de vida, las costumbres y el paisaje del lugar son imaginados. Son procedimiento en bucle sobre cómo se genera la imagen que obtenemos de un lugar, qué conforma su identidad, cómo se representa y qué elementos contribuyen a la creación de lo que llamamos el entorno rural.
Cantarero es licenciado en Bellas Artes y máster en Pensamiento Contemporáneo por la Universidad de Barcelona. Actualmente, realiza estudios de doctorado tras haber finalizado el máster en Producción Artística de la Universidad Politécnica de Valencia.
Ha completado su formación en la UWE, Bristol y en la FADUNAM en México D.F. Ha sido premiado en diversos certámenes y convocatorias y su obra ha sido expuesta en países como Finlandia, México o la República Checa, así como en diferentes salas, museos y centros nacionales, entre los que se encuentran el CCCB de Barcelona, el Centro del Carmen de Valencia y el Centro de Arte y Tecnología Etopía de Zaragoza.