ZARAGOZA 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los alcaldes de Fayón y Mequinenza (Zaragoza), Roberto Cabistany y Antonio Sanjuán, se han reunido en esta segunda localidad, junto con el presidente y el vicepresidente de la Comunidad de Regantes de Fayón, Sebastián Solé y Javier Recha, y el secretario de la Comunidad de Regantes APAC de Mequinenza, Jesús Llop, para poner en marcha acciones conjuntas para solicitar ayudas por los daños provocados por la tormenta registrada a primeras horas de la madrugada del pasado 1 de julio.
La supercélula afectó a una superficie de más de 5.000 hectáreas de ambas localidades pertenecientes en su mayoría al término municipal de Mequinenza provocando daños en cultivos, granjas e infraestructuras.
Las estimaciones apuntan a que 800 hectáreas, 200 en Fayón y 600 en Mequinenza, han quedado devastadas y otras 1.500, 500 en Fayón y 1.000 en Mequinenza, han resultado severamente afectadas poniendo en riesgo el futuro de las explotaciones.
Dado lo extraordinario de la situación se ha acordado solicitar una reunión con Javier Rincón, consejero de agricultura, ganadería y alimentación del Gobierno de Aragón, para impulsar mecanismos de ayuda que eviten el abandono de las explotaciones más afectadas por dicho episodio.
El Ejecutivo autonómico ya ha puesto en marcha con anterioridad medidas como las que se solicitan ante situaciones parecidas que han provocado incluso daños de menor envergadura a los contabilizados por la tormenta de granizo que estuvo acompañada de fuertes rachas de viento que superaron los 120 kilómetros por hora.
Entre las propuestas al Gobierno aragonés, además del apoyo a la declaración de zona catastrófica, figuran solicitar a los técnicos de Agricultura una valoración detallada de los daños causados por la tormenta, que se pongan en marcha líneas de ayuda a la reconversión varietal o un plan de arranque y replantación de los cultivos más afectados.
RESPUESTA COORDINADA
Han considerado que ante esta situación extraordinaria todas las Administraciones públicas, en las que además del Gobierno central y el autonómico incluyen a la Diputación de Zaragoza, deben dar una respuesta coordinada a la altura de la gravedad de la misma.
Un duro golpe al sector primario de ambas localidades con graves repercusiones económicas, por la pérdida de producción en la actual campaña y posteriores, y sociales, por la destrucción de empleo.
Además se plantean créditos blandos, exenciones fiscales, subvenciones o líneas de ayuda a la restauración de cultivos e infraestructuras, entre otras.