HUESCA 24 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Centro de Solidaridad Interdiocesana de Huesca ha atendido en 2016 a 140 personas, de las cuales 62 han recibido el alta terapéutica. Sus responsables han presentado la memoria anual, en el Centro Ibercaja de la capital oscense.
La prioridad de esta fundación es la prevención y atención a adolescentes y jóvenes de entre 14 y 20 años en situación de riesgo. Así, el número de adolescentes atendidos en 2016 ha sido de 26, 25 de ellos por adicción al cannabis y uno por adicción a otras sustancias.
Asimismo, ha organizado talleres de prevención en los centros escolares en Huesca, Barbastro y Alto Gallego con padres, profesores y alumnos. En 2016, han asistido 569 personas, de las que 337 han sido madres, 202 padres y 30 profesores.
Dentro del programa de atención a personas con adicciones a la cocaína y al alcohol, el centro de Solidaridad Interdiocesana ha asistido a 45 personas de entre 21 y 60 años. La Fundación trabaja también en la acogida y reinserción de personas con problemas graves de drogodependencia, de las que en 2016 trató a 17 personas.
Además, ha dado cobertura a 68 personas con problemas de adicción al teléfono, las compras, los juegos de azar, el sexo, el ordenador y los videojuegos y apoyo a 22 familias de usuarios con conductas adictivas.
PREVENCIÓN
La Fundación trabaja en un programa de intervención comunitaria con la población en general con el fin de prevenir las adicciones en diferentes ámbitos y entre distintos públicos. Este programa se lleva a cabo en Barbastro, Comarca del Alto Gallego, Hoya de Huesca, Cinca Medio, Fraga y Monegros.
La Fundación pondrá en marcha el próximo curso nuevas estrategias de intervención social y nuevos programas y proyectos de prevención en el Campus Universitario de Huesca y en centros educativos.
Según los datos de la Fundación, cada vez es mayor el número de personas que acuden a pedir ayuda por voluntad propia, sin presencia familiar y sin motivos judiciales. También aumenta cada año el número de familias con hijos adolescentes a solicitar ayuda y orientación.
La Fundación advierte que los adolescentes y jóvenes consumen sustancias psicoestimulantes, alcohol y cannabis en edades cada vez más tempranas, lo cual desencadena patologías, algunas de ellas crónicas.
20 AÑOS
El Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca fue creado en 1997 por los Obispos de Barbastro-Monzón, Huesca y Jaca, por iniciativa de las Cáritas, con la específica finalidad de atender a personas con diferentes adicciones y a sus familias.
Esta fundación está reconocida de carácter sanitario por el Gobierno de Aragón y cuenta con la notable experiencia del 'Proyecto Hombre' en su labor preventiva y asistencial de las drogodependencias y nuevas adicciones.
El Centro de Solidaridad Interdiocesano de Huesca ofrece asistencia terapéutica a personas con diferentes problemas de adicciones sin discriminación alguna, de forma gratuita y con la mayor discreción y colabora con cualquier institución pública o privada que trabaje por la misma finalidad en todo el Alto Aragón. La protección e información a la infancia y juventud es una labor prioritaria del Centro.