El exministro recuerda a la Generalitat que debe respetar y representar "a todos los catalanes, no solo a los soberanistas"
ZARAGOZA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Asuntos Exteriores y Cooperación del Gobierno de España, José Manuel García-Margallo, ha sostenido este miércoles que el actual ministro de Justicia, Rafael Catalá, no debe dimitir por el mensaje que envió en 2016 al expresidente de la Comunidad de Madrid y principal investigado en la 'operación Lezo', Ignacio González, en el que le expresaba su deseo de que "se cierren pronto los líos" en los que pudiera estar implicado.
En declaraciones a los medios de comunicación en Zaragoza, tras participar en el Foro ADEA, García-Margallo ha observado que en la actualidad "hay un problema de fe en las instituciones" y un clima "de sospecha generalizada en que cualquier acontecimiento y anécdota es elevada a nivel de categoría".
"Conozco muy bien a Rafael Catalá y me extrañaría mucho, mucho, que hubiese tenido ninguna actuación incorrecta", ha asegurado el exministro, insistiendo en que es necesario "acabar con ese clima de sospecha generalizada que estamos viviendo porque eso hace imposible ocuparse de los problemas políticos. Cuando tienes en la cabeza la última insinuación que se ha producido no estás en los problemas de tu departamento y ese es el gran problema", ha apreciado.
Por ello, se ha mostrado "claramente partidario" de que el ministro Catalá no dimita por este mensaje enviado a Ignacio González, al opinar que "es exagerar un poco el pedir la dimisión por eso". En todo caso, "si eso demuestra una connivencia estaremos en otro escenario, pero entonces será cuando haya que discutirlo, cuando lleguemos a ese río cruzaremos ese puente, pero en este momento no veo la menor razón por la que Catalá tenga que dimitir".
García-Margallo ha expresado, asimismo, su preocupación por la corrupción "en un momento histórico en el que hemos tenido que pedir enormes sacrificios a la ciudadanía". "Si la corrupción es siempre deleznable, en un momento en que se han pedido sacrificios de este porte es todavía más deleznable, arruina la convivencia y acaba con la fe en las instituciones, o acabamos con la corrupción o la corrupción acaba con el sistema", ha sentenciado.
Además, ha defendido que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la anterior legislatura ya adoptó una batería de medidas para combatir la corrupción "como no se habían adoptado nunca en este país", que han conllevado que se produzca la investigación judicial "de muchas gentes de todos los colores políticos, incluido el nuestro".
COMITÉ DE SABIOS
En su opinión, sería necesario "sacar la lucha contra la corrupción del ámbito de los partidos políticos y de la administración y encomendarla a una especie de comité de sabios", tanto nacionales como extranjeros, expertos en todas las materias que pueden estar relacionadas con la corrupción, como la ética, la financiación de los partidos o la contratación pública, de forma que ellos propusieran un código de buenas prácticas y medidas que se pudieran incluir en las leyes o en los estatutos de los partidos para prevenir la corrupción.
También ha apostado por un comité independiente a los partidos políticos que pudiera juzgar las actitudes de sus miembros "cuando haya indicios de corrupción" y ha lamentado que en España "se ha condenado de antemano a muchas gentes que luego se ha demostrado que no tenían nada que ver", pero también se producen condenas cuando "ya nadie se acuerda de por qué eran".
En este punto, García-Margallo ha advertido de que la Justicia es "extraordinariamente lenta", insistiendo en la necesidad de disponer de estos organismos "independientes, imparciales y no sospechosos de pertenecer a los partidos" que pudieran resolver "en el acto y aplicar la cirugía desde el primer momento". En todo caso, ésta "es una fórmula como otra cualquiera y si hay otras que se pongan encima de la mesa, pero hay que acabar con el clima de corrupción", ha dicho tajante.
CATALUÑA
Por otra parte, el exministro de Asuntos Exteriores se ha referido a la situación de Cataluña y al debate sobre el independentismo, exigiendo a los políticos separatistas que "expliquen la verdad", dado que una Cataluña independiente "no tiene la menor posibilidad de ser reconocida como estado soberano".
En este sentido, ha señalado que en Naciones Unidas "para que tu seas reconocido como estado tienes que tener nueve de los quince votos del Consejo de Seguridad y eso es inimaginable" en el caso de Cataluña. "Si no eres un estado te quedas fuera de la Unión Europea y eso supone un empobrecimiento de Cataluña de un 20 o un 30 por ciento de las rentas y del dinero que se lleva cada catalán a fin de mes".
Ha abogado por impulsar el diálogo "dentro del estado de derecho", alegando que "no podemos dialogar de la soberanía que pertenece a todo el pueblo español y no a una parte, no podemos discutir de la unidad de España, ni de la solidaridad interterritorial ni de romper la igualdad, porque una nación moderna es un conjunto de ciudadanos libres e iguales" tanto en derechos como en obligaciones.
No obstante, se puede dialogar "de inversiones en infraestructuras, del sistema de financiación autonómico que hay que cambiar, de una lengua oficial para tener un reconocimiento expreso a lenguas distintas del castellano y hay que dar mucho afecto y convencer a los dudosos, porque a los separatistas no hay forma de hacerlo, de que España es un buen negocio, les ha ido muy bien y salirse de España es un pésimo negocio", ha estimado.
"LO MÁS GRAVE"
García-Margallo ha advertido de que en este caso "lo importante no es que un partido político defienda la secesión, que puede hacerlo, lo grave es que una institución de gobierno como la Generalitat defienda la secesión, porque la Generalitat tiene primero que respetar la Constitución y el Estatuto y, segundo, respetar a todos los catalanes, no solo a los soberanistas".
Además, ha comentado que es "una contradicción" que la Generalitat amenace a quienes no cumplan las leyes catalanas con que serán sancionados, mientras que "ellos están dispuestos a pasarse por el arco del triunfo las leyes españolas".
"Las leyes se cumplen porque son leyes y si no les gustan vayamos a cambiarlas; si quieren la autodeterminación vayan al Congreso, pero no me busquen atajos" porque "eso de cumplir las leyes que a mí me gustan e incumplir las que no me gustan es una teoría bastante peculiar del estado de derecho", ha manifestado.
José Manuel García-Margallo, que entró en el mundo de la política a los 16 años, ha afirmado que "moriré en política", aunque ha reconocido que en este momento "no me gustaría estar en el Gobierno", porque ahora "he recuperado una tranquilidad de espíritu que no tenía desde hace mucho tiempo" y, aunque ha asegurado que "siempre" ha sido una persona "bastante libre en mis expresiones", ha observado que ahora las expresa "con un poquito más de libertad y con más tiempo para reflexionar".