ZARAGOZA 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, ha anunciado este miércoles que las ayudas extraordinarias por la sequía se van a ampliar hasta alcanzar los 8.175.000 euros para pagar a los 6.330 beneficiarios el cien por cien del importe establecido "sin ningún tipo de prorrateo". Este aumento queda recogido en la Orden AGA/1350/2024 de 30 de octubre, que ha sido publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).
Rincón ha explicado en rueda de prensa que inicialmente se habían presupuestado 7 millones de euros, pero que, tras un análisis detallado, se ha comprobado que la cantidad era insuficiente, si bien la ampliación implicará retrasar "un pelín" los pagos, previstos para la segunda mitad de noviembre y que ahora se abonarán a mediados de diciembre. En cualquier caso, los profesionales agrarios recibirán las ayudas antes de final de año, en unos plazos "razonables".
El decreto-ley 1/2024, de 25 de septiembre, de ayudas extraordinarias a la sequía, se convalidó en las Cortes el pasado 30 de octubre sin ningún voto en contra, en un momento en el que iban "muy justos de tiempo" para hacer frente a las mismas antes del 31 de diciembre.
Así, la cifra definitiva se incrementa en un 36% con respecto a la inicial --6 millones-- y en un 17% con la recogida finalmente en el decreto --7 millones--.
DOS ZONAS DE AFECCIÓN
Las ayudas se distribuirán entre agricultura de secano, con 6,7 millones de euros, y ganadería, con 1,5 millones. En el primer caso, el 60% irán destinadas a agricultores de la zona 2 --de afección grave-- y el 40% restante, a los de la zona 1 --de máxima afección--, ya que, a pesar de ser las áreas más perjudicadas por la sequía, tienen menos hectáreas cultivadas.
Por contra, en la ganadería ocurre lo contrario y dos terceras partes irán a explotaciones de la zona 1, más montañosa y con más cabezas de ganado, y el otro tercio, a la zona 2.
Estas zonas incluyen 304 municipios en 19 comarcas aragonesas, de las que 12 de ellas lo están en su totalidad. En concreto, la de afección máxima incluye Bajo Martín, Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Aragón y Maestrazgo al completo, así como la mayoría del Campo de Belchite, Cuencas Mineras, Gúdar-Javalambre, Matarraña y una pequeña parte de la Comunidad de Teruel.
La zona 2, de afección grave, abarca las áreas de las comarcas anteriores no incluidas en la zona 1, la totalidad del Campo de Cariñena, Ribera Baja del Ebro y el Jiloca; la mayoría de Bajo Aragón-Caspe y Campo de Daroca; y parte de la Comunidad de Calatayud, Valdejalón, Monegros, la Comarca Central de Zaragoza y la Sierra de Albarracín.
LAS HORQUILLAS SE MANTIENEN
Por lo demás, las horquillas de las ayudas se mantienen tal cual están recogidas en el decreto: 50 euros por hectárea para jóvenes agricultores y 40 para el resto en la zona de máxima afección, y 30 y 20 euros, respectivamente, en la zona 2. Estas cantidades "van a llegar al cien por cien de los afectados con el cien por cien del importe", ha dejado claro el consejero.
Tal y como establece el Decreto-Ley, en el caso de que el beneficiario sea tanto agricultor como ganadero y cumpla los requisitos del reparto de ayudas en ambos sectores, podrá percibir ambas ayudas, de tal manera que un agricultor y ganadero joven cuya explotación estuviera ubicada en una zona de afección máxima podría obtener hasta 7.500 euros.
Con el fin de que los pagos se puedan realizar de la manera más eficaz y ágil posible, se ha establecido que todos los beneficiarios sean perceptores de los pagos de la PAC o de la Intervención Sectorial Apícola, este último en el caso de apicultores afectados, a quienes se les aplica la cantidad fijada en base a UGM.
En cuanto a las zonas de afección, se determinaron mediante una combinación de datos, procedentes de la información facilitada en su momento por Agroseguro y de la obtención de los coeficientes de los índices SPI, que mide la precipitación, y del SPEI, que mide la evapotranspiración.
Esta combinación permitió obtener una información detallada de la situación real de cada una de las explotaciones de las zonas afectadas teniendo siempre en cuenta que el ámbito territorial fuera el más ajustado a la realidad.