Trabajadores sociales y psicólogos colaborarán con el Gobierno de Aragón en emergencias y catástrofes

ZARAGOZA 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha firmado este jueves, 27 de julio, sendos convenios con el Colegio Profesional de Diplomados en Trabajo Social y el Colegio Profesional de Psicología, ambos de la Comunidad, para la participación de los profesionales integrados en estas organizaciones en la atención y asistencia a los afectados por situaciones de emergencia y catástrofes.

El Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Presidencia, aporta 9.000 euros al Colegio Profesional de Diplomados en Trabajo Social para una serie de actividades, como formación permanente para los miembros de los Grupos de Intervención en Emergencias Sociales (GISE), trabajadores sociales de los servicios comarcales y colegiados y colegiadas que estén interesados en esta especialidad.

El convenio ha sido firmado por el presidente del Colegio, Jesús Javier Escartín, y también contempla destinar fondos al perfeccionamiento de los protocolos de activación e intervención, cursos de formación dirigidos a los miembros de las agrupaciones de voluntarios, asistencia a simulacros y asesoramiento en los trabajos de asesoramiento y albergue en las zonas donde se produzca alguna emergencia o catástrofe.

También se incluye la adquisición de material tecnológico e informático para su utilización en este tipo de situaciones, como ordenadores portátiles y otros utensilios, como mochilas o material textil, ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Igual importe, 9.000 euros, recibe el Colegio Profesional de Psicología de Aragón para la presencia de sus colegiados en situaciones de emergencias y catástrofes, convenio suscrito por la presidenta de la organización colegial, Lucía Tomás.

El colegio participará a través de sus profesionales en labores de intervención psicosocial en emergencias mediante una atención inmediata a personas que se enfrentan a pérdidas personales como consecuencia de riadas, accidentes laborales, de tráfico, domésticos, malos tratos, incendios o inundaciones, o en cualquier emergencia que por su magnitud precisen de una atención especializada en sus aspectos psicológicos.

El importe se destinará también a acciones preventivas, simulacros y formación tanto interna, como a las agrupaciones de voluntarios de Protección Civil. Está prevista también la compra de equipamiento para emergencias, informático y de GPS.