Localizada en Utrillas una mantis religiosa fósil

Aspecto general del fosil de mantis religiosa hallada en Utrillas (Teruel)
FUNDACIÓN DINÓPOLIS
Actualizado: lunes, 29 febrero 2016 12:16

   TERUEL, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La revista internacional 'Cretaceous Research' acaba de publicar un estudio detallado sobre el hallazgo de un nuevo tipo de mantis religiosa primitiva, la primera fósil hallada en España y una de las más antiguas del mundo. El ejemplar que fue encontrado durante una excavación paleontológica realizada en 2010 en el yacimiento de ámbar de San Just, en Utrillas (Teruel).

   Se trata de la mitad anterior de una ninfa --no había alcanzado el estado adulto-- y se ha descrito como 'Aragonimantis aenigma' que significa 'la enigmática mantis religiosa aragonesa', un insecto "muy primitivo" por lo que "recuerda mucho a las cucarachas, grupo del que surgieron las mantis, probablemente, al final del periodo anterior, el Jurásico", ha informado la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis en una nota de prensa.

   El estudio describe otras dos mantis, una del ámbar libanés y otra del ámbar de Myanmar, y ha sido realizado por investigadores de la Universitat de Barcelona, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y la Universidad Complutense, junto a especialistas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido y El Líbano, en el marco de un proyecto español del Ministerio de Economía y Competitividad.

   Por su parte, la excavación paleontológica realizada en Utrillas ha sido posible gracias al apoyo de la dirección general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis y de Caja Rural de Teruel.

   La mantis de Teruel tiene una edad de unos 105 millones de años --periodo Cretácico-- y se conserva en el Museo Aragonés de Paleontología de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.

   Desde esta entidad han explicado que las mantis religiosas son muy escasas como fósiles, ya que corresponden a insectos depredadores, y por ello hay pocas en los ecosistemas en comparación con insectos que se alimentan de productos vegetales. Por eso, cualquier hallazgo es "muy importante" para reconstruir la evolución de este grupo de insectos.

NUEVO EJEMPLAR

   El nuevo ejemplar es el primero encontrado en España aparte del fósil de una posible ala suelta procedente de rocas de la Sierra del Montsec, que no ha sido investigada todavía.

   Se trata, además, de una de las mantis más antiguas conocidas en el mundo. Las de más edad se han localizado en Mongolia y son unos 35 millones de años anteriores al ejemplar de Teruel.

   De la nueva mantis turolense sólo se conserva su parte anterior, es decir, cabeza, patas prensoras para cazar, patas medias y otras partes del tórax, pero está perfectamente conservada. Además, estas son las zonas más importantes para caracterizar a estos insectos.

   Por eso, se ha podido distinguir del resto de mantis conocidas, tanto fósiles como actuales, principalmente por la dotación única de espinas en las patas prensoras para cazar. Se trata de una ninfa y por tanto no había alcanzado el estado adulto cuando quedó atrapada en resina. Su tamaño es diminuto. La pata prensora completamente extendida sólo medía siete milímetros y medio de longitud.

   Se ha podido determinar que Aragonimantis está estrechamente emparentada con el género Burmantis, un grupo de mantis hallado en el ámbar de El Líbano y Myanmar (antigua Birmania). "No es sorprendente si se tiene en cuenta que anteriormente se habían observado similitudes estrechas entre las faunas de insectos de los ámbares de España y los de Myanmar y El Líbano", han sostenido desde la Fundación.

   Esta entidad ha aclarado que todavía se desconoce mucho de la evolución de este grupo de insectos y por eso "numerosas especies fósiles, como el ejemplar de Teruel, no pueden ser encasilladas en una familia de mantis concreta, ni actual, ni fósil". Esto ha hecho que se le asigne como nombre 'aenigma'.

CARACTERÍSTICAS DE ESTOS INSECTOS

   La Fundación Dinópolis ha manifestado que las mantis religiosas son muy conocidas por el público en general debido a la postura que adoptan, por sus movimientos, por su cabeza triangular y por sus patas anteriores prensoras, provistas de espinas, para atrapar a sus presas.

   También son muy populares por el curioso comportamiento que tienen las hembras de algunas especies que decapitan al macho durante la cópula y lo devoran para, de esta forma, aportar nutrientes para la formación de la puesta.

   Menos conocido es que se trata de un grupo que se originó a partir de las cucarachas, que está también estrechamente emparentado con las termitas, y que presenta actualmente una gran diversidad, hasta 2.400 especies distintas. Las mantis viven en hábitats variados, como los desiertos africanos o las selvas de Asia, generalmente en climas cálidos.