ZARAGOZA 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la sociedad municipal Ecociudad, topografía estos días el fondo del Huerva con un equipo de batimetría instalado en una canoa. Estos trabajos de mapeo se han realizado ya en las orillas y la información será fundamental para las actuaciones de recuperación de la estructura del cauce que se van a llevar a cabo dentro del proyecto de mejora de la biodiversidad del Huerva consistentes en recibir aportes de sedimentos y un seguimiento de los arrastres para ayudar a recuperar el río.
En la actualidad, el lecho del río está muy alterado y al cauce no llegan los sedimentos que necesitaría. El arrastre del agua va erosionando las orillas y abriendo huecos en el terreno, dejando las raíces de la vegetación al descubierto y afectando a la estabilidad del arbolado.
Además, la falta de sedimentos a lo largo del cauce reduce la presencia de fauna. Para tratar de revertir esta situación, a lo largo de las próximas semanas comenzarán a extenderse, de forma controlada, sedimentos en las orillas del Huerva a la altura de los antiguos viveros de Sopesens en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Se trata de una primera actuación que servirá para obtener información de cómo se comportan estos materiales y programar a partir de ahí el resto de intervenciones.
Para ello se colocará en la orilla un cordón de gravas de diferentes tamaños de unos 60 metros de longitud con el objetivo de que el agua vaya lavando y arrastrando estos materiales progresivamente y depositándolos en otros lugares del cauce, en función del caudal que lleve el río.
Parte de esas gravas estarán marcadas para realizar un seguimiento de cómo evolucionan las zonas de arrastre y dónde terminan, de forma que se puedan optimizar los demás extendidos de sedimentos que se realizarán en el río.
ESTABILIZAR
Las gravas quedarán depositadas libremente a lo largo del cauce y se espera que formen islas naturales que puedan servir de espacio de nidificación y protección para las aves y ayuden a consolidar los laterales del río para que crezca y se estabilice la vegetación.
Para poder acceder al río y extender estas gravas en la zona de los antiguos viveros Sopesens, en los próximos días se retirará parte de la vegetación situada junto a la orilla, formada en su mayoría por especies invasoras como los ailantos o aligustres de China.
Las obras para la mejora de la biodiversidad a través de la restitución paisajística e hidromorfológica del entorno del río Huerva cuenta con la financiación y el apoyo del Ayuntamiento de Zaragoza, del Gobierno de Aragón y de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea y NextGenerationEU.