CALATAYUD (ZARAGOZA), 10 (EUROPA PRESS)
Ibercaja ha donado al Ayuntamiento de Calatayud el salón de congresos que la entidad financiera tenía en la plaza del Fuerte. La administración local planificará la reforma de este espacio en el centro de la ciudad, de 900 metros cuadrados, tendrá un uso público y polivalente, y beneficiará al movimiento asociativo bilbilitano.
Este salón de congresos lleva cerrado y sin actividad prácticamente diez años. Cuenta con una sala con escenario y butacas, más con varias dependencias adyacentes. Este salón, que en origen también sirvió de cine tiene 628 metros cuadrados, a los que se suman los de accesos y hall, aseos, salas más pequeñas, espacios para instalaciones, y cabina de proyección.
El alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda, y el director territorial de Ibercaja en Aragón, Antonio Lacoma por Ibercaja, han refrendado este acuerdo en el salón Alcarria del Patio de la Infanta, de la capital aragonesa.
En el acto de la firma por la que se ha formalizado la donación, José Manuel Aranda ha agradecido "la generosidad de los responsables de Ibercaja, porque desde el primer momento en el que iniciamos las conversaciones entendieron que este salón podía seguir siendo útil a los habitantes de una nuestra ciudad, con la que siempre ha habido un relación de colaboración y muy cordial".
El alcalde ha explicado que los planes para este equipamiento son dividirlo y destinarlo a asociaciones de la ciudad. "Tendrán en él cabida de forma estable desde la Agrupación Musical Pascual Marquina, a grupos de jota, corales, y otras entidades que están demandando espacio", manifestaba el regidor municipal. De este modo, el proyecto previsto para este espacio mantendrá su uso cultural y polivalente".
"Que siga teniendo utilidad para los bilbilitanos "es muy satisfactorio", ha afirmado Antonio Lacoma. "Para nosotros, que somos el único banco aragonés, es importante porque todo lo que sea colaborar con la ciudadanía de esta región", ha añadido.
En junio de 1970, el solar que era de propiedad municipal y denominado Parque de la Merced fue adquirido por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja. Durante más de cuatro décadas, este espacio sirvió para todo tipo de actividades culturales que había en la ciudad y que organizaban tanto el Consistorio como asociaciones, colegios, entre otros.