HÍJAR (TERUEL), 2 (EUROPA PRESS)
El Instituto Aragonés del Agua (IAA) financiará la actualización y modernización de los sistemas de cloración de los depósitos de agua de los nueve municipios que se abastecen del embalse de Cueva Foradada (Ariño, Oliete, Albalate, Híjar, Jatiel, Castelnou, Samper de Calanda, La Puebla de Híjar y Urrea de Gaén) y que tienen problemas en el suministro de agua potable desde las tormentas del pasado mes de agosto, agravándose con la DANA de comienzos de noviembre. La medida tendrá un coste aproximado de 45.000 euros.
El director gerente del Instituto Aragonés del Agua, Luis Estaún, y la directora provincial de Sanidad en Teruel, Asunción Navarrete, se han reunido este lunes en Híjar con representantes institucionales de la comarca del Bajo Martín y con los municipios afectados, a los que se ha trasladado que se continuará con las actuaciones, con la máxima implicación de todas las instituciones.
En la reunión se han conocido también los resultados de las últimas analíticas realizadas por la Dirección de Salud Pública, de modo que en estos momentos el agua es apta para el consumo en Híjar, Jatiel, Castelnou, Ariño, Oliete y en el polígono de la Puebla de Híjar.
Todas las instituciones implicadas y empresas concesionarias van a seguir trabajando de la mano para poder solventar esta situación.
El Gobierno de Aragón recuerda que el IAA ha realizado la sustitución tanto de las bombas como de la arena de sílice de los ocho filtros existentes de la potabilizadora, así como la mejora del sistema automático de limpieza de los filtros y la renovación y sensorización en continuo de la dosificación de floculantes previa a la entrada del agua bruta a los filtros para mejorar la eficiencia y funcionamiento de los mismos.
Además, la Dirección General de Salud Pública ha realizado desde el primer momento el seguimiento de la situación, con analíticas periódicas de distintos parámetros.
MATERIA ORGÁNICA EN CUEVA FORADADA
El problema viene, según ha recordado la directora provincial de Sanidad en Teruel, Asunción Navarrete, de las tormentas del pasado 2 de septiembre, que llevaron una gran cantidad de agua al pantano, que por entonces estaba al 20% de su capacidad. "Estaba muy bajo y entró una riada de agua, movió toda la materia orgánica que había en el fondo y eso entró en la planta, que también tenía sus problemas, lo que le hizo colapsar", ha repasado.
Tras ese incidente, el IAA limpió la planta y cambió los filtros, además de introducir otras mejoras, "pero cuando ya llevábamos unos días en los que la situación ya bien, vino la DANA y vuelta a empezar", ha lamentado Navarrete.
El agua de entrada a planta de Cueva Foradada presenta una turbidez fuera de lo común y mantiene una gran carga de materia orgánica por lo que se va a incrementar la oxidación de la misma en planta para que llegue a los municipios con la menor carga posible y así disminuir el valor de los trihalometanos. Estas actuaciones necesitan un periodo tiempo para que se vean los resultados.
"Lamentablemente, ha reconocido Estaún, no hemos tenido resultados positivos en la última toma de muestras, pero sí que nos ha servido para detectar mejor el problema de la presencia de materia orgánica en el agua". Una materia, que se gún ha explicado, "al reaccionar con el cloro, produce los trihalometanos".
"El agua está saliendo limpia, no sale turbia de la planta, pero sí que hay una materia orgánica disuelta que no conseguimos reducir u oxidar adecuadamente con el tratamiento del peróxido", ha abundado el director gerente del Instituto Aragonés del Agua.
Una situación que ha llevado a los responsables del IAA a dedicir el aumento de la dosificación de peroxido de oxígeno. "También vamos a tomar medidas en los sistemas de cloración municipales, mejorándolos en cuanto a implantar un sistema de medición en continuo. Y vamos a procurar que esas medidas sean efectivas ya y que se pueda restablecer el suministro lo antes posible", ha señalado Estaún.
Los responsables del Instituto confían en que esas medidas mejoren la calidad del agua a la espera de la próxima puesta en funcionamiento de otro sistema de oxidación con permanganato. "Es diferente e igual resulta más eficaz, pero ahora mismo estamos actuando con el peróxido de oxígeno y tenemos que jugar entre la presencia de éste y de cloro para que el agua sea apta para el consumo", ha trasladado.
Por su parte, la directora provincial de Sanidad en Teruel, Asunción Navarrete, ha apuntado a la "variabilidad" del agua para justificar que no sea posible establecer una fecha concreta para que el agua vuelva a ser apta de forma permanente.
"Depende de cómo entra planta, cómo se oxida y no se puede decir un día, porque el viernes en teoría habían salido todos exáenes bien, pero luego hay movimientos en el agua y si lleva más materia orgánica, vuelven a formarse más trihalometanos".
Navarrete ha comprendido la "confusión" que puede estar sufriendo la población de localidades como Híjar y su falta de confianza en la calidad del agua: "Es comprensible que cuando un día te dicen que es apta y a los tres días no hay confusión, pero es que esto depende de muchas variables y estamos rondando valores muy próximos a la aptitud, ya no estamos como al principio. Si el valor paramétrico es 100, pues ahora a lo mejor estamos en 90, 80, 110, 112, es una horquilla muy estrecha ya", ha tratado de tranquilizar.
El primer problema surgió con las tormentas que hubo el día 2 de septiembre, que fue la tormenta. El pantano estaba muy, muy bajo, parece que estaba en un 20% de capacidad. Estaba muy bajo y entró una riada de agua, movió toda la materia orgánica que había en el fondo, bueno, todo. Entonces, entró la planta. Y la planta, que además tenía sus problemas, pues se colapsó. Y entonces, bueno, pues se han limpiado, el Instituto Aragonés del Agua ha cambiado filtros, se han modificado muchas cosas y se han ido haciendo mejoras. ¿Qué pasa? Que cuando ya llevábamos unos días que la cosa se veía que estaba ya bien, viene la dana. Entonces, vuelta a empezar. Porque, claro, otra vez hubo otra crecida del pantano. Es un sistema complejo con 100 kilómetros de conducciones y muchos depuestos municipales. Eso hace que no sea automática, que haya una inercia y una latencia en el sistema a la hora de los parámetros correctos. ¿Pero esto puede volver a pasar cuando arregléis el problema? Quiero decir, porque claro, es que os traéis meses pendientes del tiempo. A ver, se ha mejorado mucho el sistema. Se ha mejorado el sistema tanto en la planta potabilizadora como en los depuestos municipales.
ser mucho más resilientes a un episodio similar, o sea, está claro, porque... Y hay que, cuando pase algo parecido, hay que cerrar planta, no puede entrar, no puede entrar agua, porque es que, claro, entra agua y luego es muy difícil, con toda la red tan extensa que tiene, el arreglarlo. ¿Pero quieres decir que cuando venga una fuerte tormenta... Hay que cortar la entrada, no, la entrada a planta, la entrada a planta. Entonces, espera a que eso se estabilice un poco y entonces ya puedes abrir el guirfo. Mientras tanto, los pueblos tienen agua porque tienen sus depósitos. Entonces, tienen su depósito.