TERUEL 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel interceptaron el pasado jueves 14 de noviembre un turismo cuyo conductor, en estado ebrio --presentaba una tasa casi tres veces superior al límite establecido--, circuló en sentido contrario durante más de 8 kilómetros por la autovía A-23 hasta que le fue dado el alto en el término municipal de La Puebla de Valverde.
Tras recibir el aviso de varios conductores alertados por la presencia de un vehículo que circulaba por la A-23 a la altura aproximada del kilómetro 100 dirección Sagunto pero por el sentido Somport, varias patrullas de la Guardia Civil se movilizaron para dar caza al turismo y fue la del puesto de Sarrión la que dio caza al vehículo en el kilómetro 92, en el término municipal de La Puebla de Valverde, la misma zona donde el pasado mes de marzo también fue parado otro conductor ebrio que en su caso recorrió 15 kilómetros en sentido contrario.
La rapidez en la actuación de los agentes actuantes fue decisiva para proceder a la detención del vehículo antes de que éste pudiera provocar un grave siniestro vial, puesto que, el mismo, suponía un gran peligro de colisión frontal con otros usuarios, al circular en sentido contrario al estipulado por un tramo de autovía.
Según explica la Guardia Civil, el punto donde accedió el turismo a la autovía A-23, en sentido contrario, se encuentra perfectamente señalizado, con señales verticales específicas que indican claramente la dirección prohibida adoptada por el conductor del turismo implicado en los hechos.
El conductor, de 62 años de edad, arrojó un resultado positivo en las pruebas de alcoholemia de 0,71 y 0,66 mg/l de alcohol por litro de aire espirado, presentando síntomas evidentes de intoxicación etílica, siendo investigado por los delitos cometidos.
Por parte de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Teruel, se instruyeron las correspondientes diligencias por los presuntos delitos contra la seguridad vial cometidos por el conductor, delitos tipificados en los artículos 379 y 380 del código penal, por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas y conducir con temeridad manifiesta al poner en grave peligro la integridad física del resto de usuarios de la vía.
Por dichos hechos, el citado conductor se podría enfrentar a penas de prisión de 3 a 6 meses, o multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo entre 1 y 4 años, por el delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas e incluso también a penas de prisión de 1 a 2 años, multa de 6 a 12 meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo entre 6 y 10 años por el delito de conducción temeraria.