ZARAGOZA 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Agrupación Parlamentaria de IU en las Cortes de Aragón ha criticado el análisis planteado por el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, en la primera reunión de trabajo de cara a la aprobación de un nuevo mapa sanitario, prevista para febrero, y ha expresado su temor de que se pretenda "reorganizar recursos para reducir vacantes", lo que consideran un eufemismo para "eliminar consultorios".
"En un marco de escasez de profesionales, abordar la reorganización de recursos es un eufemismo para priorizar y eliminar", han señalado desde IU.
La formación de izquierdas ha insistido en la necesidad de iniciar una reorganización del mapa sanitario, pero que tenga en cuenta "un análisis de cargas de trabajo y una actualización del equipo de atención primaria".
Del mismo modo, han recordado que el Plan Salud 2030 "ha vuelto a ser abandonado" y han reclamado un modelo que amplíe "el binomio medicina-enfermería".
En opinión de IU, el actual mapa sanitario "es una herramienta incompleta" al visibizar sólo áreas y zonas básicas de salud, con lo que no ofrece "una foto fiel del sistema que permita responder a las necesidades reales" de la población aragonesa.
Por ello, ha reclamado establecer criterios más allá del número de tarjetas sanitarias, contemplando "la fragilidad de la población" y "los centros residenciales". "El número de tarjetas no puede ser el criterio fundamental", han defendido, solicitando que se incorporen la carga de trabajo o la dispersión territorial.
Además, han recalcado que "es necesario establecer cómo y desde dónde se abordan las actuaciones de atención primaria, especializada, salud mental y sociosanitaria" recogidas en la cartera de servicios. "No hay que hacer de todo en todos los centros, pero se debe equilibrar y reforzar para mejorar las diferencias entre listas de espera y mejorar la coordinación y el trabajo en red, han defendido.
A ello han sumado que el diagnóstico debe contemplar también las actuaciones gestionadas desde la concertación, que están "muy generalizadas" en el ámbito de la salud mental y generan "disfunciones".
Por último, desde IU han incidido en que "lo que se debe garantizar es la atención urgente en menos de 30 minutos en todo el territorio", algo que "aún no se cumple", así como garantizar todas las funciones encomendadas a la Atención Primaria en un plazo razonable, lo que disminuiría a su vez la necesidad de Atención Continuada, manteniendo el componente comunitario, que implica cercanía.