ZARAGOZA 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El pleno de la Junta de Distrito de Torrero ha aprobado una moción presentada por Zaragoza en Común (ZeC) para reconocer varios lugares y rutas de esta zona como "Espacio de Memoria Democrática" dentro de la ciudad.
Presidida por la concejala de ZeC, Luisa Broto, la moción aprobada por la Junta de Distrito se ha presentado a petición de los colectivos Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón (ARMHA), la Asociación Vecinal Venecia-Montes de Torrero y la Asociación Cultural el Cantero de Torrero.
Con esta moción, la Junta de Distrito de Torrero trasladará a la Dirección General de Memoria Democrática del Gobierno de Aragón su apoyo a la iniciativa, que parte de un informe elaborado por los colectivos antes mencionados donde se identifican distintos símbolos, lugares y rutas de memoria.
Asimismo, la Junta de Distrito de Torrero instará al Gobierno de Aragón a iniciar los trámites correspondientes para el reconocimiento del Torrero como "Espacio de Memoria Democrática".
Luisa Broto ha agradecido el trabajo realizado por ARMHA, y las asociaciones de Vecinos Venecia-Montes de Torrero y el Cantero, para "recuperar y reivindicar la memoria de vecinos y vecinas de este barrio a los y las que les tocó vivir una época represiva" y ha mostrado "todo el apoyo de la Junta de Distrito a la iniciativa".
LOS ESPACIOS
Esta reconoce varios lugares de memoria y varias rutas a lo largo de la demarcación del distrito, como el Cementerio Municipal de Torrero, donde todavía se conserva la tapia donde se fusilaban a hombres y mujeres que militaban o simpatizaban con el sindicato de la CNT, la UGT o partidos de izquierda. Este mismo camposanto tiene otros lugares muy significativos como el memorial o la ubicación de las fosas.
Otro espacio "de represión" fue la prisión provincial o cárcel de Torrero, por donde pasaron miles de ciudadanos, distinguiéndose tres etapas: una que abarca desde su inauguración en 1928 y se extiende hasta que van desapareciendo las causas de la guerra civil --con presos anarquistas y republicanos--; otra donde un reivindicativo sindicalismo comunista y antifranquista surge con fuerza ya por los años 60; y una tercera, la etapa de los insumisos que se prolonga hasta muy entrado el sistema democrático.
El laurel es otro de los símbolos de memoria que Torrero quiere reconocer. Un árbol monumental que crecía en el interior del conjunto carcelario en un espacio comprendido entre la enfermería de la prisión, un módulo y la tapia norte del recinto.
Desde fuera, los vecinos veían una masa verde que superaba la tapia y, cuando la visitaron antes de su demolición, encontraron un ejemplar muy bien cuidado. El lugar donde creció es una plaza pequeña que "la presión vecinal consiguió construir tras hacer una intensa defensa" del laurel y lograr que se modificara el plan de urbanismo diseñado para el espacio que ocupaba la cárcel, ha explicado ZeC en una nota de prensa.