ZARAGOZA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 150 personas han participado este lunes en la jornada de prevención de la violencia de género organizada por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) en la residencia de estudiantes Ramón Pignatelli de la capital aragonesa.
El evento, celebrado dentro de los actos por el Día Internacional Contra la Violencia Machista, ha abordado la importancia de que los hombres desarrollen nuevas masculinidades que rompan con los elementos que configuran lo patriarcal y generan violencias contra las mujeres.
"Estamos muy contentos porque a la jornada han asistido tantos hombres como mujeres y en la lucha contra la violencia de género el papel de los hombres es fundamental y totalmente complementario al de las mujeres", ha destacado la diputada delegada de Políticas de Igualdad de la DPZ, Pilar Mustieles, quien también ha subrayado que entre los participantes ha habido "alcaldes, concejales, representantes de asociaciones, jóvenes de una escuela taller e incluso niños de un colegio".
La jornada ha comenzado con una ponencia sobre las nuevas masculinidades y la prevención de la violencia de género a cargo del profesor de la Universidad de Zaragoza y psicólogo especialista en Psicología Clínica, Santiago Boira.
"Las masculinidades las entendemos como las formas en las que los varones se convierten en varones, algo que está muy relacionado con la violencia machista tanto en el ámbito íntimo como en otras esferas de la vida social", ha explicado Boira.
"Cuando hablamos de desarrollar nuevas masculinidades nos referimos a que los hombres seamos conscientes de cuáles son los elementos que configuran lo patriarcal y que generan violencias contra la mujeres y que nos acerquemos a otras maneras distintas de sentirnos hombres y ser felices como tales", ha indicado.
MESA REDONDA
Después ha tenido lugar una mesa redonda que ha abordado distintas experiencias de prevención de la violencia machista y en la que han intervenido el coordinador y la psicóloga del programa de prevención de la violencia de género en contextos de prostitución que desarrolla la asociación Aplec Inclusión Más Igualdad, Joaquín Royo y Beatriz Bernad; la psicóloga del Centro de Prevención y Promoción de la Salud Ibón, María Sierra, que ha hablado sobre el trabajo con los agresores y la necesidad de cambiar creencias y modificar conductas; y la sevillana Ana Bella, creadora de la fundación que lleva su nombre y que ayuda a mujeres maltratadas y madres separadas.
Bella sufrió malos tratos durante 11 años hasta que una madrugada escapó de casa con sus cuatro hijos, denunció y se fue a una casa de acogida. En 2006 creó la Fundación Ana Bella, que desde entonces ha ayudado a más 20.000 mujeres.
"El mensaje que traigo hoy a Zaragoza es que las víctimas de la violencia machista necesitan ayuda para salir de ese infierno, pero que una vez que lo consiguen son mujeres superadoras con unas enormes cualidades y capacidades laborales", ha dicho esta ponente, agregando que, "por eso es importante que se sepa que son capaces de desarrollar muchos trabajos, no solo los que se les ofrecen por lástima o por solidaridad con lo que han sufrido".
Tras la mesa redonda se ha abierto un tiempo de debate y, a continuación, la Compañía Facultad Mermada ha ofrecido la actuación 'No somos na', incluida dentro de las actividades del nuevo programa de igualdad de la Diputación de Zaragoza. La jornada se ha cerrado con una comida en la propia residencia de estudiantes Ramón Pignatelli.