Más de cien voluntarios colaboran con Manos Unidas en la Diócesis de Teruel y Albarracín

TERUEL 13 Feb. (EUROPA PRESS) -

Más de cien voluntarios colaboran con Manos Unidas en la Diócesis de Teruel y Albarracín, organización que este domingo, 13 de febrero, celebra la Campaña contra el Hambre bajo el lema 'Nuestra indiferencia les condena al olvido'.

Además de en Teruel, hay pequeños grupos de trabajo en Alcorisa, Cella, Calamocha y Gea de Albarracín, que organizan y programan a lo largo del año diferentes actividades para hacer visible la realidad de los países más pobres y sensibilizar a la población, ha informado la Diócesis de Teruel y Albarracín.

Con motivo de la Campaña contra el Hambre, este viernes, 11 de febrero, ha tenido lugar el Día del Ayuno Voluntario, como gesto de apoyo a los 811 millones de personas que sufren hambre en el mundo, jornada en la que se ha propuesto donar el importe de la comida, del café o del aperitivo de ese día a la lucha contra el hambre.

Asimismo, este domingo, a las 12.00 horas, el obispo de Teruel y Albarracín, monseñor José Antonio Satué, presidirá una misa en la catedral, y el jueves, 17 de febrero, a las 19.00 horas, se presentará la campaña en el claustro del Obispado con la participación del misionero diocesano en Ecuador, Antonio Martínez, así como del obispo.

PROYECTOS

Esta diócesis ha financiación en 2021 cinco proyectos de desarrollo de Manos Unidas con donativos aportados por particulares, empresas e instituciones públicas, como el Ayuntamiento, la Diputación Provincial y la Comarca Comunidad de Teruel.

Algunas empresas turolenses se están incorporando a financiar proyectos y a hacer algún donativo y, de esta manera, están trabajando la Agenda 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y comienzan a incluir la Responsabilidad Social Corporativa, dentro de su negocio.

Para 2022, Manos Unidas de Teruel quiere recaudar los fondos necesarios para llevar a delante dos proyectos de desarrollo en países del Sur. El primero de ellos se sitúa en Antananarivo, la capital de Madagascar (África) y pretende mejorar el acceso de la mujer a la educación. Las actividades serán de rehabilitación de un albergue, su equipamiento y la puesta en marcha de cursos de formación de las jóvenes.

El proyecto beneficiará directamente a 120 jóvenes rurales y el objetivo es darles un marco favorable para vivir y estudiar, al tiempo que se les enseña a ser responsables y autónomas.

El segundo proyecto se sitúa en Ecuador (América), en la provincia de Esmeraldas, y persigue el fortalecimiento económico y organizativo con equidad de productores y productoras de cacao. Se consolidará, la producción de plantas de cacao y se trabajará en acciones relacionadas con su cosecha y comercialización.

El proyecto incidirá directamente en el empoderamiento de las mujeres, tanto en lo relativo a la exigibilidad y el ejercicio de sus derechos, como en los niveles de partición, representación y autonomía económica, han apuntado las citadas fuentes. Desde Manos Unidas han agradecido la generosidad que siempre ha habido entre los turolenses para con los más pobres entre los pobres.