El mercado de Navidad de la Plaza del Pilar registra 550.000 visitantes en poco más de tres semanas

ZARAGOZA 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

La programación navideña organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza ha convertido a la plaza del Pilar y sus alrededores en un polo de atracción de vecinos y turistas que en poco más de tres semanas acumulan ya cifras notables como los 550.000 visitantes que han recorrido los tradicionales puestos del mercadillo artesano o las 225.000 personas que se han adentrado en el Belén de Judea de más de 1.000 metros cuadrados y dotado de figuras a tamaño real.

La apuesta a medio plazo del equipo de gobierno por convertir a la capital aragonesa en un destino nacional de referencia para celebrar las Navidades, con una inversión de un millón de euros en iluminación y un amplio programa de actos y de dinamizaciones culturales para animar el comercio, ha tenido como respuesta la de calles llenas con miles de personas que han recorrido arriba y abajo un paseo de la Independencia animado por las actuaciones musicales, la plaza de España, el Coso, la calle Alfonso, Echegaray y Caballero, el Puente de Piedra y el Balcón de San Lázaro.

Pero también otro eje hasta ahora menos conectado a la Navidad, que el Ayuntamiento ha sumado este año con motivos navideños como el de Gran Vía y Fernando el Católico en una línea que conduce hasta el espectáculo de Luzir en el Parque José Antonio Labordeta.

Y, cómo no, la plaza del Pilar, donde las diferentes atracciones allí instaladas la han convertido en destino obligado. Por ejemplo, la pista de hielo ha sumado desde su inauguración el pasado 29 de noviembre y hasta este domingo a las 15.00 horas un total de 10.015 visitantes, mientras que por la pendiente del Tobogán de trineos se han deslizado ya en el mismo periodo 5.856 intrépidos.

La ampliación de nuevos espacios de la ciudad incluidos en la programación navideña ha llevado al consistorio a habilitar un mapa interactivo para que vecinos y turistas dispongan de información al momento sobre las actividades diarias relacionadas con la Navidad y su ubicación exacta.

El tirón navideño se nota sobre todo los fines de semana y se hizo más que evidente durante el pasado Puente de la Constitución, especialmente los días en los que el buen tiempo acompañó antes de la irrupción del cierzo helador.

Adentrarse en la calle Alfonso camino de la Basílica exigió paciencia en muchos momentos y el consistorio, aconsejado por los técnicos municipales, optó por cerrar el Puente de Piedra al tráfico rodado ante la cantidad de espectadores que se acercaban día tras día a contemplar las luces navideñas. Se registraron las habituales colas para las atracciones de la Plaza del Pilar y los puestos de gastronomía del mercado navideño, pero también se vieron colas para acceder a cafeterías, en estampas más propias de ciudades aún más grandes donde la fila obligada es ya un hábito.