ZARAGOZA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas se han movilizado este domingo en Zaragoza, con motivo del 8-M, para denunciar la violencia machista y la precariedad laboral que sufren las mujeres, así como para exigir una igualdad real.
Con cánticos de 'Con ropa o sin ropa, mi cuerpo no se toca', 'ista, ista, ista, Zaragoza feminista', 'que viva la lucha de las mujeres' o 'ni un paso atrás en igualdad', 10.000 asistentes, según la delegación de Gobierno, 100.000 según las convocantes, han recorrido las calles de la capital aragonesa desde la plaza de Basilio Paraíso hasta la plaza del Pilar, donde se ha leído un manifiesto.
Según ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación la portavoz de Asamblea 8M, Elena Tomás, los actos de este domingo buscan visibilizar que los trabajos precarios son realizados en mayor medida por las mujeres y que en lo que va de año 22 mujeres han sido asesinadas.
LLEVAR EL FEMINISMO A LOS BARRIOS
Por ello, ha considerado que el colectivo "tiene que seguir movilizándose" y llevar el feminismo "a todos los barrios y rincones" porque las mujeres "tenemos que seguir luchando por la igualdad".
En esta ocasión, la movilización en Zaragoza mantiene el lema de otros años, 'Si nosotras paramos se para el mundo' porque, según ha lamentado la portavoz de Asamblea 8M Zaragoza, en materia de leyes y políticas a favor de la igualdad "no ha cambiado prácticamente nada".
En cuanto al balance desde que hace dos años comenzaran las movilizaciones en masa por toda España, Tomás ha calificado como "un triunfo total" el movimiento feminista puesto que ha llegado a muchos más puntos.
"Cada vez hay más mujeres organizadas en los barrios y lo que queremos es seguir avanzando, que nuestro discurso llegue y crear una agenda propia de feminismo", ha sostenido.
MANIFIESTO
La concentración finalizará su recorrido en la plaza del Pilar de la capital aragonesa donde se leerá el manifiesto del 8-M que llama a "alzar la voz" para exigir los derechos de las mujeres y a "gritar que otro mundo es posible".
El movimiento feminista se ha felicitado por "hacer historia" en 2018 cuando se convocó la "Primera Huelga Feminista en la historial del Estado Español" pero asegura que no se conforma y que responde "de forma contundente a los ataques de la ultraderecha" que "recorta en políticas de igualdad, prevención y eliminación de las violencias machistas".
"Su misoginia no nos amedrenta. Quieren arrebatarnos los espacios comunitarios ocupados y de las vecinas y no lo vamos a permitir. Nos quieren devolver a tiempos pasados y grises pero no lo van a conseguir. ¡Nos van a tener enfrente bravas y luchadoras!", reza el comunicado.
El texto continúa aludiendo a la huelga como "la herramienta más potente" para "parar y cambiarlo todo". "Queremos vivir en una sociedad en la que ser mujer no sea motivo de riesgo".
Por ello, las convocantes instan a secundar los paros y huelgas en materia de cuidados, un trabajo "gratuito, devaluado o pagado en 'B'", así como en los trabajos que "siguen siendo precarios" por registrar unas mayores tasas de parcialidad entre las mujeres, que se ven adolecidas también por la brecha salarial
Asimismo, denuncian la violencia sexual como "expresión de la apropiación patriarcal de los cuerpos" de las mujeres. "Queremos ser autónomas para decidir sobre ellos y nuestras vidas sin que se nos infantilice y cosifique".
También pide una educación feminista en la que no se refuerce "una socialización por géneros" que es "discriminatoria". "Reivindicamos el derecho a una educación afectivo-sexual que nos haga crecer en la diversidad, sin miedos y sin complejos".
"Queda mucho por hacer y seguimos luchando. ¡Somos millones de mujeres y vamos a por todas!. La sororidad es nuestra arma y la unión nos permite seguir avanzando. Seguimos tejiendo redes de solidaridad y nos reconocemos en las otras. Este sistema patriarcal y capitalista nos quiere sumisas pero nos sabemos fuertes, organizadas y capaces. Ya nadie puede mirar para otro lado", concluye el texto.