HUESCA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
El pintor José Beulas ha muerto este jueves en su domicilio de la capital altoaragonesa a los 95 años de edad. Aunque natural de Santa Coloma de Farnés (Girona), el artista ha estado muy ligado a Huesca, ciudad a la que donó parte de su obra que se expone en el Centro de Arte y Naturaleza de Huesca (CDAN).
El director del CDAN, Juan Guardiola, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que esta tarde el cuerpo sin vida de Beulas llegará al tanatorio de la ciudad y el sábado la catedral de Huesca acogerá un funeral-homenaje. "La creación del CDAN en gran parte surge gracias a su visión y empeño de que la ciudad disfrutara de un espacio de arte contemporáneo".
José Beulas Recasens nace en Santa Coloma de Farnés (Girona) en 1921. Allí empezó su afición por la pintura retratando el paisaje gerundense. Muy joven descubre la histórica Escuela de paisajistas de Olot, cercana a Santa Coloma e integrada por pintores como Mir, Vayreda, Urgell, o Soler y Jorba.
A principios de la década de los 40 se desplaza a la provincia altoaragonesa para cumplir el servicio militar en el Cuerpo de Alta Montaña. Este traslado resulta fundamental ya que el paisaje oscense se convertirá en uno de los temas esenciales de su obra. En este tiempo compagina su oficio de sastre con su actividad militar y su interés por la pintura.
Tras su matrimonio con María Sarrate en 1946, Huesca se convierte en su lugar de residencia. En 1947 viaja a Barcelona para recibir clases de dibujo en la academia Baixas. Desde entonces la vocación de Beulas queda claramente consolidada, y su mayor interés es continuar mejorando su formación.
En 1948 recibe una beca por parte de la Diputación Provincial de Huesca que le permitió ingresar en la Escuela de Bellas Artes de la Academia de San Fernando en Madrid. Su paso por San Fernando está marcado por las enseñanzas que recibe de un equipo de profesores entre los que destacan Ramón Stolz y Vázquez Díaz, quienes influyen en el artista. El legado que José Beulas realiza a la ciudad de Huesca contiene buena muestra de los trabajos realizados en aquellos años.
En 1955 gana, por oposición, la beca del Ministerio de Asuntos Exteriores para asistir a la Academia Española de Bellas Artes de Roma. En 1960 regresa a Madrid, donde participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes obteniendo la segunda medalla. En este mismo año se le concede una pensión de la Fundación Juan March, que le permitirá producir un importante volumen de obra, pasando a ser considerado como uno de los pintores más conocidos y cotizados del panorama español exponiendo tanto en España como en Latinoamérica. La década de los años sesenta supone para Beulas una carrera imparable de premios y exposiciones.
En 1962 consigue el Primer Premio de la Bienal de Pintura de Zaragoza. Entre 1966 y 1967 expone por primera vez en Estados Unidos, en la Galería Internacional Bernardi de Washington DF, y entra en la nómina de artistas de la sede madrileña de la Galería Kreisler. En 1968 consigue uno de los mayores reconocimientos a los que entonces aspiraban los artistas españoles: la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid.
Desde 1969 fija su lugar de trabajo en Huesca, lugar donde su amigo el arquitecto José María García de Paredes le proyecta un estudio, siguiendo un proyecto similar al que el mismo arquitecto le había diseñado para Santa Coloma de Farnés.
En 1982 la ciudad de Huesca le nombra hijo adoptivo. Este reconocimiento tiene su continuidad en 1996, cuando es nombrado Académico de Honor de la Real Academia de Bellas Artes. En 1988 la Diputación de Huesca realiza una exposición homenaje a José Beulas con la participación de la familia Chillida y artistas oscenses.
José Beulas ha estado siempre muy agradecido a la ciudad de Huesca. Será a partir de los primeros años de los noventa cuando el matrimonio Beulas-Sarrate decida donar a la ciudad su colección de arte contemporáneo y parte de sus bienes con la intención de crear un Centro de Arte Contemporáneo.