TERUEL 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Teruel ha comenzado este mes de agosto las obras de refuerzo de firme en 32,45 kilómetros de once vías provinciales, entre carreteras y vías de comunicación intermunicipal, en las que invertirá 4,3 millones de euros.
Los trabajos se han encargado a la empresa pública Tragsa y se espera que concluyan antes del mes de octubre. Se va a acometer el refuerzo de firmes en seis carreteras por una longitud de 8,85 kilómetros y una inversión de 2 millones de euros, y 2.350.000 para la ejecución de obras de similares características en cinco vías de comunicación intermunicipal, con una longitud de 23.60 kilómetros.
Todas las obras incluyen actuaciones previas de preparación de los trabajos, y en cada una se plantean mejoras concretas, en función de las características y las necesidades de la vía.
Así, en unos casos los trabajos consisten en la ejecución de reciclado con cemento y capa de mezcla bituminosa en caliente (MBC) y en otras se opta por la ejecución de capa de regularización y capa de rodadura con MBC, por la ejecución de reciclado con cemento o por obra y refuerzo de MBC.
Las carreteras en las que se va a actuar son TE-V-1001 a Celadas; TE-V-1335 a Peñas Royas, TE- V-2001 a Olba, TE-V-8008 a Miravete de la Sierra, TE-V-4002 a San Martín del Río; y TE-V-8006 a Orrios.
En cuanto a las vías de comunicación intermunicipal, en las que acometerá obras la DPT, porque conectan varios municipios, está previsto en la TE-42 de Pitarque a Aliaga, TE-44 de Aliaga a Miravete, de Odón a Blancas, de Abejuela a Torrijas y de Alfambra a Camañas.
El presidente Joaquín Juste, acompañado por el diputado de Vías y Obras Francisco Narro, ha visitado los trabajos que se están realizando en Orrios y Martín del Río.
En ambos casos, el firme de estas carreteras se encontraba muy envejecido en la mayor parte de su trazado, con deformaciones significativas y grietas en rodadura que podrían afectar al firme y explanada de la vía, con el consiguiente riesgo de generación de baches, afecciones al drenaje y en consecuencia, de accidentes.
En concreto, en estas vías se han realizado trabajos previos, como el despeje y desbroce de márgenes de las carreteras, la limpieza de cunetas para volverlas a su sección inicial y el saneo de blandones.
Posteriormente, se acomete la ejecución del firme, extendiendo una mezcla bituminosa en caliente de regularización sobre la capa existente, con el objetivo de mejorar las deformaciones puntuales existentes en la capa inicial. Sobre esta se ha extendido otra capa de hormigón bituminoso en caliente para rodadura de 6 centímetros de espesor.
Y por último, la actuación contempla la señalización, balizamiento y drenaje, que consiste en reponer las marcas viales horizontales existentes, incluyendo aquella simbología vial --textos y cebreados-- dañada durante los trabajos.
Por último, se mejora el drenaje longitudinal de la carretera en aquellas zonas más problemáticas mediante el hormigonado de tramos de cuneta.