ZARAGOZA 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PAR en las Cortes de Aragón, Alberto Izquierdo, ha lamentado que el presidente autonómico, Jorge Azcón, haya nombrado "muchas veces" España y "pocas veces" Aragón en su discurso con motivo del Debate del estado de la Comunidad, si bien ha admitido que hay datos que son "incontestables" y que es un "buen momento" para Aragón, pero que hay que gestionarlo "desde la humildad".
A este respecto, Izquierdo sí que ha mostrado preocupación por que las empresas lleguen sólo a una parte de Aragón --a la capital-- y esto será una de las cuestiones que plantearán en la próxima jornada al presidente.
Por otro lado, el diputado del PAR ha incidido en la necesidad de que la comunidad cuenta con "más autogobierno y autonomía fiscal" y ha expresado que ha echado de menos un discurso "reivindicativo y autonomista".
Así, ha defendido que es el momento en el que Aragón "empiece a caminar solo" y que cuente con una hacienda foral. "Eso no significa ser insolidario, eso significa que Aragón debe tener autonomía fiscal, económica, en cuanto a sus recursos, la recaudación de los mismos y también la gestión", ha explicado, y ha puesto como ejemplo a la Comunidad Foral de Navarra.
"BERREA POLÍTICA"
De este modo, Izquierdo ha pedido que la Comisión Bilateral con el Gobierno central "no sólo se reúna para hablar de infraestructuras, sino de todo" y que lo haga "cada seis meses" y no "cada ocho o cada siete años". "Debemos pedir traspasos de competencias, la financiación, esa autonomía fiscal, esa capacidad de recaudar dinero", ha insistido.
Ha coincidido con Azcón en su "apuesta por el campo", pero ha recordado que "le debe a los agricultores aragoneses 32 millones de euros", ya que sólo ha anunciado 8 millones en ayudas directas y se comprometieron a 40.
En cuanto a la negociación presupuestaria, el representante del PAR ha apuntado que "no se puede dar por hecho" su apoyo porque todavía no conocen el documento, pero ha subrayado que son "previsibles", "fiables" y "confiables", en la medida en que basan sus apoyos parlamentarios en un pacto "de cuarenta y tantos puntos" firmado con el PP, y no en "cuestiones testiculares" ni "en la berrea política del momento que se vive en Madrid".