HUESCA 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Patronato de la Fundación Beulas, que gestiona el legado del pintor catalán afincado en Huesca, se reunirá durante la primera quincena de noviembre, en el que será el primer encuentro tras el fallecimiento del artista el pasado 3 de agosto, para tomar decisiones sobre su trabajo.
Así lo han acordado este lunes los representantes institucionales de las tres administraciones públicas que forman parte del Patronato de la Fundación Beulas --Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca y Ayuntamiento oscense--.
En esa sesión se conocerá la decisión del consistorio respecto a la finca y edificios que, tras la muerte de José Beulas, pasan a ser propiedad municipal. Asimismo, se planteará una reforma de los estatutos de la Fundación acomodando la composición del Patronato a la nueva realidad y con el objetivo de dotarlo de una mayor funcionalidad. El director del CDAN, Juan Guardiola, dará a conocer en esa jornada a los patronos el proyecto de este centro que alberga el legado de Beulas.
Así lo ha explicado este lunes el alcalde de Huesca, Luis Felipe, en declaraciones a los medios de comunicación, al detallar que en noviembre el consistorio ya "habrá definido qué hacer con la finca, con la parcela y con los edificios que, tras la muerte del pintor, pasan a ser y ya son propiedad del Ayuntamiento. Definir significa si se pone a disposición o no de la Fundación y qué contenidos se les va a dar a los dos edificios, al estudio, a la vivienda y a la finca".
Las tres instituciones han manifestado su voluntad de seguir apostando por el desarrollo del proyecto museístico del CDAN. Luis Felipe ha comentado la necesidad de definir un plan de acción. "A lo que es el CDAN se añade ahora un equipamiento importante y todo eso debe ir englobado en un plan de acción nuevo que venga a impulsar la actividad del CDAN en el plano artístico, formativo y cultural y aprovechar ese plan para que la ciudad entre más al CDAN".
La finca del artista, con la casa y el estudio del arquitecto García Paredes, pasará a manos municipales según el convenio que ambas partes firmaron en 1991 mediante una escritura pública.