ZARAGOZA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El himalayista Carlos Pauner ha considerado que la expedición al Manaslu, en la que hizo cumbre el pasado 1 de octubre, ha sido "limpia y redonda", y espera poder atacar el Lhotse en primavera, y el Gasherbrum, en verano de 2011.
Así lo ha indicado el alpinista jacetano en la rueda de prensa celebrada en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, a su regreso de la expedición, y en la que también han estado presentes su compañero Javier Pérez; el Gerente del Sector Salud Zaragoza III, Víctor Calleja; la doctora de la Unidad Médica de Montaña, María Antonia Nerín; el doctor de la Unidad Médica de Montaña, José Ramón Morandeira; y el especialista en oftalmología del Hospital Lozano Blesa, Javier Ascaso.
Pauner ha explicado que esta expedición ha sido "limpia y redonda", ya que han podido regresar "fuertes y felices", aunque ha lamentado "que no tuvieron más margen, para que más personas hubieran hecho cima".
Por su parte, Javier Pérez, ha agradecido el "respaldo del equipo médico", gracias al cual no han sufrido graves problemas de salud como "congelaciones, edemas o costillas rotas".
Desde la Unidad de Medicina de Montaña, el doctor Morandeira ha destacado el "buen desarrollo del proyecto" que están realizando en el hospital zaragozano, y que recoge datos sobre las repercusiones que tiene sobre la salud y la seguridad de los himalayistas, la exposición a situaciones extremas de hipoxia, frío y deshidratación.
Morandeira ha indicado que "en cuanto Carlos Pauner corone los 14 ochomiles", los médicos "se sentarán a escribir el estudio" para su posterior publicación. El médico ha recordado que el doctor Ricardo Lozano Blesa, cuyo nombre ha tomado el hospital, fue el fundador del Club de Montañeros de Aragón.
ASCENSIÓN DE 17 HORAS
La doctora María Antonia Nerín, ha resaltado que "en ningún otro deporte se someten a situaciones tan extremas para el organismo", al subrayar que la ascensión a la cima del Manaslu se prolongó 17 horas. Sin embargo, ha señalado que "los datos del estudio no son extrapolables a los ciudadanos de a pie", ya que estas ascensiones "no las hace cualquiera".
Carlos Pauner ha estado unas veinte veces a más de 8.000 metros de altitud y ha reconocido la "angustia vital" que sufre al retorno, que "el periodo de adaptación cuesta" y que "se arrastran muchas cosas durante meses".
Con respecto a su próxima expedición, ha indicado que "no hay que confiarse" y que tiene que contar con "un punto de suerte", ya que, aunque sólo le queden cuatro de las catorce cimas, "esto no es el final de la vuelta a España por el Paseo de la Castellana".
El alpinista espera poder alcanzar la cima del Lhotse, de 8.516 metros, la cuarta montaña más alta del mundo, esta próxima primavera; y el Gasherbrum, que con 8.068 metros es la quinta cima de mayor altitud, a su regreso, en verano de 2011.