ZARAGOZA 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha subrayado que el paso que se ha dado de conocer los problemas de corrupción "en caliente" es un "avance significativo" para España, en referencia a la adjudicación de un contrato de mascarillas vinculado al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y que ha desatado una crisis interna en el Partido Popular (PP).
Álvarez se ha referido a la actualidad política nacional, marcada por la crisis interna del PP, antes de participar, junto al secretario general de CCOO, Unai Sordo, en la asamblea informativa para delegados y delegadas de Aragón, celebrada este jueves, en Zaragoza, para informar sobre los últimos acuerdos alcanzados en el marco del diálogo social.
"Es evidente que el Partido Popular está sumido en una crisis profunda", ha precisado el secretario general de UGT. Pero lo realmente trascendente, ha añadido, es que se trata de un caso de corrupción que los propios dirigentes de la formación política han denunciado.
En esta línea, ha opinado que sería "frustrante" que los ciudadanos se queden sin conocer cuántos euros ha cobrado en "comisiones" el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debido al revuelo generado en el PP por los "poderes fácticos de nuestros país".
Asimismo, ha celebrado el paso que se ha dado en conocer los problemas de corrupción "en caliente" y lo ha calificado de "avance significativo" para España, y al tratarse de un tema inminente se requiere "máxima agilidad", porque "todos estamos mirando a la Fiscalía Anticorrupción".
AGRESIVIDAD EN EL PROCESO
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha destacado la "agresividad" con la que se ha conducido a los responsables políticos en este proceso, así como la rapidez con la que se ha resuelto el asunto, "podría dar la sensación de que se ha tocado alguna tecla errónea en este proceso".
Más allá de la "anécdota" que supone la crisis interna del PP y merece cierta distancia, ha remarcado la necesidad de explicar a la ciudadanía española, y particularmente a la madrileña, en base a qué se han adjudicado determinados contratos desde la Administración Pública "para beneficio reconocido de personas y empresas que no se sabe muy bien qué papel juegan exactamente", y ha añadido: "No lo digo yo, lo dijo Pablo Casado, y parece que le ha costado muy caro".
Ha insistido: "Hay que explicar en base a qué, en un mes en el que había 900 muertos al día en nuestro país, alguien podía estar aparentemente gestionando o intermediando en contratos públicos para traer mascarillas llevándose una parte de recursos públicos".
También ha aprovechado su intervención para enviar un mensaje "a los que hablan constantemente de la necesidad de reducir el sector público, de disminuir la ineficacia del sector público, de rebajar impuestos como excusa para deteriorar los servicios públicos".
Así, se ha cuestionado si la alternativa a una administración pública bien dotada y eficaz para la llegada de llegada de mascarillas en el peor momento pandémico era reducir los impuestos para "facilitar a estos chisgarabís que andan por medio intermediando no se sabe muy bien en qué".
"Ésta es una reflexión política que hay que establecer, la trampa anti-impuestos tiene que ver con el debilitamiento del sector público como una forma de abrir espacios de negocio al peor tipo de empresas que existe en España", ha concluido.