ZARAGOZA 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Zaragoza ha realizado entre los días 5 y 11 de junio una nueva campaña sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores, en coordinación con la Dirección General de Tráfico (DGT), en la que se han detectado a más de 50 conductores que superaban la tasa legalmente permitida.
En total, se han efectuado 1.997 pruebas, 538 más que en la campaña del año pasado, y los resultados "han sido sensiblemente peores" ya que si en 2016 se realizaron diez denuncias administrativas por positivos en alcohol, en esta ocasión la cifra asciende a 53, de forma que se ha multiplicado por cinco, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de presa.
El consistorio ha precisado que el número de positivos que han supuesto una denuncia penal ha sido de siete y en 2016 fueron 8, y en cuanto a drogas se han detectado dos positivos que han implicado una denuncia administrativa.
Las sanciones, en el caso de una denuncia administrativa --tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro-- pueden alcanzar los mil euros y suponer la retirada de entre 4 y 6 puntos del carnet.
Si la tasa de alcohol en aire espirado es superior a 0,60 miligramos por litro o la tasa de alcohol en sangre de más de 1,2 gramos por litro, se considera delito, por lo que la pena prevista es de prisión de tres a seis meses y, en cualquier caso, la retirada del carnet por hasta cuatro años.
La Policía Local de Zaragoza ha insistido en que el alcohol está presente como factor concurrente o desencadenante en un tercio de los accidentes mortales y su presencia en la conducción, dependiendo de su tasa, multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. Por todo esto la única tasa segura es cero.
PEORES LESIONES
Desde el consistorio han remarcado que el consumo de alcohol "no sólo está relacionado con una mayor accidentalidad, sino que también repercute en una mayor mortalidad al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas".
Así, con una tasa de alcoholemia de 1,5 gramos por litro, la tasa de incidencia de accidentes de gravedad mortal es aproximadamente 200 veces mayor que cuando se trata de conductores que no han ingerido alcohol.
Igualmente, el alcohol supone un riesgo para los peatones, como usuario de la vía que comparte con los demás el espacio público, así como para el resto de conductores y conductoras por lo que bajar del uno por ciento los positivos de alcoholemia en los controles es uno de los objetivos prioritarios de la DGT.