ZARAGOZA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El proyecto europeo Life+Rewind, en el que han participado la Universidad de Zaragoza (UZ), el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la bodega Viñas del Vero de Barbastro, así como la ingeniería aragonesa Intergia Energía Sostenible, ha avalado la viabilidad técnica, económica y medioambiental del uso de energías renovables en viñedos.
El coordinador del proyecto REWIND, Javier Carroquino; el vicerrector de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Luis Miguel García Vinuesa; y el vicepresidente de Organización y Relaciones Internacionales del CSIC, José Ramón Urquijo, han explicado a los medios de comunicación los resultados de este proyecto, antes de participar en un acto de presentación de los resultados del mismo, en el Edificio Paraninfo de la UZ en Zaragoza.
Carroquino ha precisado que el objetivo es sustituir la energía que se utiliza en el medio rural por energía renovable de forma rentable "aportando sostenibilidad a esas actividades".
Para eso, se han analizado las necesidades energéticas del sector vitivinícola y de otros en el ámbito europeo, "hemos visto cómo se pueden generar esa energía desde fuentes renovables" y se ha instalado un prototipo en Viñas del Vero, en Barbastro (Huesca).
El proyecto ha durado tres años y ha permitido comprobar que los prototipos funcionan y "la rentabilidad está analizada" por lo que Carroquino ha apostado porque este tipo de instalaciones "se conviertan en una realidad habitual" para la generación de energía renovable "in situ, en el medio rural".
Ha añadido que "podemos decir que la energía renovable es una opción" y en algunas ocasiones resulta "más sostenible y económica que las fuentes convencionales".
DIFUSIÓN
El vicerrector de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Luis Miguel García Vinuesa, ha agradecido la colaboración de Viñas del Vero "que ha puesto todas las facilidades y ha hecho la inversión para este proyecto", para apuntar que el objetivo de los proyectos europeos Life+Rewind es "ser demostradores" de que una iniciativa es viable y después difundirla en las empresas del sector para "animarlas a dar el salto".
Ha indicado que el proyecto ha estado dotado con 1,6 millones de euros y persigue extender el uso de las energías alternativas al medio rural.
Ha sido coordinado por la Universidad de Zaragoza y ha participado el CSIC por medio del Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión --centro mixto del CSIC y la UZ--, así como Viñas del Vero y la ingeniería aragonesa Intergia Energía Sostenible.
PROYECTO
Esta iniciativa ha contemplado la instalación y operación de dos prototipos demostradores en Viñas del Vero, que incluyen tres campos fotovoltaicos de 44 kilovatios pico de potencia, uno sobre el terreno, otro sobre un seguidor solar de dos ejes y el tercero sobre la lámina de la balsa en la que la se depura el agua utilizada por la bodega, este último especialmente innovador.
También ha incorporado un sistema de producción y almacenamiento de hidrógeno, en el que un vehículo todoterreno de pila de combustible ha repostado en una pequeña hidrogenera, que ha transformado el hidrógeno en electricidad tras realizar el proceso inverso y combinarlo con oxígeno.
Este vehículo es también en sí mismo un prototipo de un futuro tractor de hidrógeno que anticipa cómo será la maquinaria agrícola que no precisará de combustibles fósiles y con la que la empresa completa los tres ciclos, el del agua, el energético y el de la movilidad sostenible.
La incorporación del hidrógeno y el aprovechamiento de su capacidad para actuar como vector energético es una de las singularidades de este proyecto en el que el Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión ha aprovechado su experiencia de más de 15 años en el campo de las pilas de combustible de hidrógeno.
EXPLOTACIONES SOSTENIBLES
El coordinador del proyecto ha subrayado que los resultados han demostrado que la energía renovable generada allí donde se va a consumir evita el uso de generadores diésel y sus emisiones asociadas y hace innecesaria la extensión de nuevas redes de transporte eléctrico, camino para contar con explotaciones agrarias energéticamente independientes, sostenibles y rentables.
Adicionalmente, la producción de hidrógeno para recuperar su energía en su uso posterior resuelve el principal problema de estas fuentes, que es la dificultad de predecir su disponibilidad.
Javier Carroquino ha dicho que este proyecto elimina el impacto ambiental y paisajístico y sobre el uso de un vehículo todoterreno alimentado con hidrógeno ha dicho que es un ejemplo de lo que en el futuro será la maquinaria agrícola, "que dejará el gasóleo y se podrá utilizar con hidrógeno y electricidad, desde fuentes renovables".
Respecto a la inversión que han de realizar los usuarios, ha comentado que depende del tamaño de las explotaciones, para apuntar que para un riego de viñedo o una granja "es pequeña" y sería mayor en el caso del uso de riego por aspersión en grandes extensiones.
En este punto, ha argumentado que la "dificultad" es que la inversión debe realizarse el primer día, si bien "al cabo de unos pocos años se ha amortizado y esa energía es gratuita".
Carroquino ha aportado algunos datos comparativos y ha señalado que el coste energético de un generador diesel para regar es de 30 céntimos de euro kilovatio hora y en su proyecto ha sido de unos 15 céntimos. Respecto a la red eléctrica, "estamos en costes ligeramente superiores, pero se compensan si se ahorra lo que supone la inversión de la extensión de la misma hasta la explotación".
Ha agregado que una vez que este proyecto piloto se ha demostrado viable, el objetivo es extender esta tecnología, algo que depende "de la decisión de los propietarios de las instalaciones en el momento que van a construirlas o reformarlas".
Carroquino ha afirmado que "si hacen un estudio económico, muy probablemente opten" por esta fórmula. Además, ha apostillado que es preciso que las ingenierías en general y todos los instaladores "vayan comprendiendo esta nueva tecnología para que su oferta esté en el mercado de forma generalizada".
REDUCCIÓN DE EMISIONES
El vicepresidente de Organización y Relaciones Internacionales del CSIC, José Ramón Urquijo, ha precisado que "no solo hay que contar lo que cuesta" un proyecto, "sino lo que nos cuesta no hacerlo" en cuanto a contaminación atmosférica, en el agua y en la tierra.
Según ha sostenido, "lo que estamos ahorrando no es tangible, pero es muy importante" en un momento en el que se ha comprobado "la necesidad de reducir la contaminación industrial y toda la que generan las producciones".
Urquijo ha esgrimido que "estos sistemas a veces son muy caros inicialmente, pero después se abaratan al generalizarse e ir perfeccionándose" y en el caso del uso del hidrógeno ha resaltado que es un sistema "más constante y sencillo en la conservación".