Proyectos para extraer agua del mar o plantar hortalizas en tuberías, entre los candidatos a los VI Premios +50 Emprende

Chema Cirera es uno de los participantes en los VI Premios +50 Emprende.
Chema Cirera es uno de los participantes en los VI Premios +50 Emprende. - EUROPA PRESS
Publicado: jueves, 12 diciembre 2024 14:52

ZARAGOZA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La gira para recoger candidaturas a los VI Premios +50 Emprende de la Generación Savia --promovida por Fundación Endesa, Fundación máshumano y la productora 02:59 Films-- ha recalado este jueves, 12 de diciembre, en el Patio de la Infanta de Ibercaja, en Zaragoza, donde personas mayores de 50 años han presentado proyectos de emprendimiento sénior que plantean sistemas para extraer agua del mar, para plantar hortalizas en tuberías o la creación de una metodología de gestión empresarial basada en el juego del Monopoly.

Para participar, solo hay que enviar un vídeo de tres minutos explicando el proyecto a través de la plataforma web de los premios --'50emprende.es'-- y el único requisito es tener más de 50 años y tener una idea viable de negocio, ha señalado a Europa Press el director de los galardones, Fernando Lallana, quien ha destacado que este año se ha recuperado la gira que hacen por varias ciudades de España para facilitar la grabación de las candidaturas, que comenzó en Madrid, ha proseguido por Sevilla y Barcelona, hasta llegar a la capital aragonesa. Continuará por Málaga y, de nuevo, Madrid hasta que finalice el plazo, el 31 de enero.

Lallana ha indicado que a Zaragoza ha llegado un emprendedor con su idea de implantar una metodología para la gestión empresarial a través de una herramienta de gamificación --proceso por el cual se aplican técnicas propias de los juegos a otros procesos-- que hace un paralelismo con el Monopoly, con el objetivo de cohesionar empresas y crear espacios de trabajo eficaces dentro de las organizaciones.

Otro de los participantes es un chileno residente en Zaragoza que propone un sistema para plantar hortalizas en las tuberías. Con ello pretende demostrar que la producción es mayor que en la tierra, que se consume "mucha menos agua", dado que ya pasa el agua por estos conductos, y que el resultado es un producto "muy natural" que tampoco necesita pesticidas.

Se trata de un proyecto ya testeado en Chile con el que se integra una de las novedades de esta 6ª edición de los Premios +50 Emprende: el Premio al Emprendimiento Verde, una categoría especial cuyo ganador recibirá 15.000 euros. En la general, habrá un primer premio dotado con 10.000, un segundo con 5.000 y un tercero con 3.000 euros.

EXTRACCIÓN DE AGUA DEL MAR

En el caso de Chema Cirera, de 61 años, que también ha presentado este viernes su idea, el emprendimiento le viene de familia, ya que su padre inventó en los años 70 una manera de sacar energía de las olas del mar, mediante la energía ondimotriz, ha afirmado a Europa Press. Una técnica, ha asegurado, que en la actualidad se sigue utilizando en Noruega, Israel o Francia.

Ahora, ha patentado otra idea que dejó lista su padre en unos planos hace tres años, pocos meses antes de fallecer, que busca extraer agua del mar sin coste eléctrico y con un flujo constante. Para ello, se ha entrevistado con el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA), que está elaborando la viabilidad del proyecto. Entre sus aplicaciones, ha citado el llenado de desaladoras, de pantanos o la extinción de incendios.

En resumen, el sistema se compone de tres compartimentos: uno central fijado al fondo del mar y dos laterales --que pueden ser cuatro o más--. Estos últimos actúan como flotadores y están relacionados con la base, que es independiente.

Así, ha detallado que, por medio de válvulas, el compartimento central se llena de agua, sube hacia la superficie gracias a la fuerza de las olas y la expulsa a través de un colector, que saca el agua a través de una tubería. Esto puede hacerlo una máquina o una sucesión de máquinas, cada una extrayendo sus metros cúbicos.

Este emprendedor 'sénior' ha destacado que no supondría una gran inversión ya que puede aprovechar la infraestructura existente en las desaladoras y, simplemente, añadir este sistema, y que no tendría coste eléctrico, sino sólo "un pequeño coste de mantenimiento".

"La idea última también es hacer una desaladora. Sería extraer agua dulce del mar y luego llevarla tierra adentro", ha explicado Cirera, quien ha confiado en que la idea "salga bien" para que llegue agua y energía "a la España vaciada". Ha finalizado su vídeo de presentación expresando que le gustaría "compartir el proyecto y que fuera para la gente".

UNA MEDIA DE 300 PROYECTOS AL AÑO

El director de los Premios +50 Emprende ha apuntado que llegan una media de 300 proyectos en cada convocatoria y que este año lleva "muy buen ritmo", por lo que ve posible superar esa cifra. De momento, llevan ya entre 80 y 90 candidaturas registradas en la web, a las que hay que sumar unas 15 que acuden presencialmente en las ciudades por las que pasa la gira.

Una vez finalice el plazo, el 31 de enero, se hará una criba y se reducirá la lista a 50, a los que pedirán más documentación antes de seleccionar 20 de ellos, de los que diez pasarán a la final, en la que un jurado decidirá los galardonados.

Lallana ha puesto ejemplos de anteriores premiados, como Ramiro López, quien el año pasado, a los 68 años, presentó su idea de plataforma de consulta médica online, que cuenta ahora con "millones de suscriptores" y trabaja en 17 idiomas. En ella, a través del teléfono móvil, un médico hace un primer diagnóstico, lo que es "muy útil" durante unas vacaciones o en viajes a lugares "exóticos" donde no hay asistencia sanitaria.

En la primera edición de estos premios, el zaragozano Lorenzo Pérez ganó con su idea de sidecar funerario, para introducir en los seguros de decesos la posibilidad de que los moteros puedan tener su "último viaje" en un sidecar en lugar de en un coche.

Otro de los casos llamativos fue el de Santiago, un sevillano de 88 años que, además, decía que tenía más proyectos en mente para los próximos años.

LA REINVENCIÓN DE ANA CABEZAS

Hace dos años, la ganadora fue Ana Cabezas, que entonces tenía 59 años y, tras una carrera de 25 años en el ámbito financiero, tuvo que reiventarse después de arruinarse, víctima de un fraude, y emigró a Perú, donde desarrolló su proyecto 'Soy Calidad', que ya es una 'start-up' con 15 trabajadores en el país sudamericano y está implantada en España.

En Perú, consigue trabajo en el Instituto Nacional de la Calidad, donde le empiezan a surgir consultorías de implementación de normas ISO y comprueba que "es terrible hacerlo a mano". Entonces, decide digitalizarlo y crear un software, que ya están vendiendo en España y varios países latinoamericanos. "Sin recursos, porque todo eso lo he hecho a pulmón, con una mano delante y otra detrás", ha recalcado a Europa Press.

Cabezas ha insistido en que el emprendimiento es "una carrera de larga duración", en la que "cuando uno cree que va a llegar a meta, de repente se te cae un cliente y la meta es dos kilómetros más para allá". "Nunca he sido tan feliz, pero nunca he sufrido tanto", ha añadido. Eso sí, ha remarcado que "hay mucha más gente que renuncia a la que fracasa".

En ese sentido, ha subrayado que no hace falta ser "imaginativo" para emprender, sino que "lo único que hay que tener son ojos y orejas" para detectar problemas y posibles soluciones, como hizo ella al comprobar que "implementar una norma ISO a mano era horrible".

Ha puesto como ejemplo la creación de carritos gemelares que cupieran en los ascensores a lo largo y en las puertas a lo ancho. "Alguien dijo que si a la silla de bebé normal le pones una ruedita, el niño más mayorcito puede ir de pie", ha explicado, y se ha mostrado convencida de que este invento --una plataforma de madera con cuatro ruedas-- no es obra de un ingeniero, sino de "una mamá" que tenía el mismo problema que ella con dos hijos muy seguidos.

El objetivo de estos galardones es darle visibilidad a estos proyectos, apoyarlos con un premio en metálico, pero sobre todo el acompañamiento, la formación y el 'coaching' que ofrecen a los emprendedores en el proceso, que están valorados en 20.000 euros.

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