ALCALÁ DE HENARES (MADRID)/ZARAGOZA, 11 (EUROPA PRESS)
El PSOE ha cerrado filas este sábado en torno al líder del partido, Pedro Sánchez, y la estrategia del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ante las elecciones catalanas del 21 de diciembre, para los que ha confeccionado unas listas que integran a representantes de la extinta Unió (centroderecha catalanista), pero que ha abierto también por la izquierda, acogiendo al exfiscal y exeurodiputado de Podemos Carlos Jiménez Villarejo.
La de hoy era la primera reunión del Comité Federal --máximo órgano entre congresos-- desde la victoria de Sánchez en las primarias de mayo, que le devolvieron a los mandos del partido de los que fue defenestrado precisamente por los críticos en el fratricida Comité Federal del 1 de octubre de 2016.
Su composición hoy es muy diferente a la de entonces, con una mayoría de miembros --de un total de más de 300-- afines al líder, tras la renovación que comenzó en el 39 Congreso Federal de junio y prosiguió con los sucesivos congresos autonómicos que finalizaron con el cónclave del PSOE aragonés el fin de semana pasado.
En la reunión de este sábado, sólo han tomado la palabra 21 miembros del Comité, entre ellos los nuevos secretarios generales de Madrid, José Manuel Franco; Galicia, Gonzalo Caballero; Asturias, Adrián Barbón; Murcia, Diego Conesa; Cantabria, Pablo Zuloaga, y La Rioja, Francisco Ocón, todos ellos alineados con Sánchez.
MÍNIMAS VOCES DISCORDANTES
Las únicas voces discordantes han sido la del representante de la corriente Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, que ha pedido al PSOE defender la opción del referéndum pactado para Cataluña, fórmula que defiende Podemos pero que la dirección del PSOE, y también el PSC, rechazan, pues quieren una reforma de la Constitución y del Estatut que puedan votar los catalanes.
El extremeño Francisco Fuentes también ha afeado a Sánchez que no sometiera a consulta de la militancia el apoyo del partido a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, y que se haya apartado al histórico Alfonso Guerra de la Fundación Pablo Iglesias.
Ninguna de las intervenciones que ha habido en el Comité Federal corresponde a territorios donde gobiernan los socialistas. Los presidentes autonómicos socialistas, entre ellos el de Aragón, Javier Lambán, han mantenido una reunión previa con Sánchez y con los secretarios generales de las distintas federaciones, más el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, en la constitución del Consejo Político Federal, un foro más restringido que el Comité Federal en el que han podido hablar de manera más abierta, protegidos de las filtraciones.
JAVIER FERNÁNDEZ, ÚNICA BAJA
Presidido por el extremeño Guillermo Fernández-Vara, el Consejo Político Federal sólo ha contado con una ausencia, la del presidente asturiano, Javier Fernández, que ha preferido quedarse en su tierra preparando el debate sobre el Estado de la autonomía, que arranca el lunes en el Parlamento asturiano.
Asturias es el único territorio gobernado por los socialistas en el que, tras las primarias, existe una bicefalia, con un líder del partido diferenciado del presidente autonómico. El resto de presidentes autonómicos, algunos de ellos enfrentados en el pasado a Sánchez, se mantienen en el cargo.
Pero hoy, incluso los otrora críticos con Sánchez, desde la presidenta andaluza, Susana Díaz, al valenciano Ximo Puig, pasando por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el de Aragón, Javier Lambán, han respaldado la posición de la dirección del partido en la crisis catalana. Díaz, que perdió las primarias frente a Sánchez, ha evitado entrar en "controversias orgánicas" en un momento en que el PSOE "está donde tiene que estar", defendiendo España, la Constitución y el Estado de Derecho, ha dicho a la prensa a su llegada al Consejo Político Federal.
García-Page, desde cuya federación se acusó a Sánchez de pretender pactar con los independentistas para llegar a La Moncloa tras las segundas elecciones generales del 26 de junio, ha afirmado que el PSOE está hoy "muy lejos del vértigo de la irrelevancia que pudo tener hace un tiempo" y se está reconstruyendo como alternativa de gobierno al PP.
Ximo Puig, crítico con la aplicación del 155, ha evitado respaldar expresamente el apoyo del PSOE al Gobierno en la puesta en marcha de este precepto constitucional. Aunque ha admitido que para volver a la normalización de la vida política en el conjunto de España hay que cumplir la ley, también ha reivindicado la necesidad de diálogo, demanda que ha hecho suya también la presidenta de Baleares, Francina Armengol, una de las voces más críticas con el 155 dentro del partido.
APOYO A ICETA
Los 'barones' del PSOE también han respaldado la estrategia de Iceta de cara al 21-D. Vara ha destacado que la integración en las listas de catalanistas moderados procedentes de Unió es la "forma perfecta" para llegar "al corazón de muchos catalanes", mientras que García-Page ha asegurado que Iceta se está mostrando como el líder con "más reflejos" para defender el orden constitucional con unos argumentos distintos a los escuchados hasta la fecha.
Puig también ha considerado muy oportuno el mensaje de "superación del frentismo" que el PSC envías con sus listas, mientras que el presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha referido a Iceta como "la única opción que realmente puede dar solución al contencioso de Cataluña por la vía del diálogo, del pacto y del entendimiento, el resto de las opciones parten de posiciones enfrentadas y de imposible acercamiento".
La única que ha evitado avalar expresamente la estrategia de Iceta ha sido la andaluza Susana Díaz, que se ha limitado a expresar su respeto por la decisión que tome el PSC sobre sus listas, pues es un asunto que compete en exclusiva a los socialistas catalanes. Díaz abandonó precisamente la reunión del Comité Federal durante el mitin de Iceta para llegar a tiempo a un acto institucional en Málaga, después de cancelar otro que tenía en Córdoba.
La de Iceta ha sido la única intervención en abierto ante el Comité Federal, junto a la del líder del partido, Pedro Sánchez, que ha presentado al nuevo PSOE como un partido "unido y fuerte", y el único que no tiene complejos en defender un proyecto nacional de España desde la "concordia" frente a la "confrontación" con la que actúa el PP. Y un PSOE diferente también a la izquierda que representa Podemos y sus confluencias, y que se han situado del lado del "secesionismo de las élites".