HUESCA 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Huesca califica de "incongruente" el anuncio de Lorena Orduna de abrir a la participación ciudadana el proyecto 'Huesca Verde'. Un paso que considera lo hace para "aparentar", por un lado, ser la "adalid" de la sostenibilidad y del cuidado del medio ambiente, mientras por otro "encarga una poda de árboles sanos como remedio contra los estorninos que no cuenta ni con el preceptivo informe municipal que lo avale".
"Más que ofrecer una solución real, la alcaldesa ha preferido un parche para tener una foto más", critica el concejal socialista Fernando García Suárez, quien explica que en la última comisión de medio ambiente, su presidente explicó que el Ayuntamiento, "tras una reunión mantenida con expertos externos, había encargado una poda denominada perimetral para prevenir la llegada de estorninos.
"Preguntamos si habían solicitado un informe a los técnicos de la casa, como marca la norma, y reconocieron que no. Estamos hablando de una decisión que tiene un coste diario elevado para las arcas municipales sin aval técnico que garantice su eficacia", lamenta.
"Se trata, señala, de una poda agresiva en 360 árboles sanos de 18 calles de Huesca. En la comisión afirmaron que estaban sacando 3 toneladas diarias de ramas. No nos sobran árboles en la ciudad, pero, además, si los estorninos no encuentran dónde quedarse en estas calles, irán a las de al lado", advierte.
Fernando García Suárez recuerda que "el grupo socialista sí apuesta por una ciudad sostenible y verde. Ahí están reconocimientos como el 'green flag', que lleva años recibiendo el parque Universidad, el Premio Aragón Medio Ambiente y el Premio Nacional de la FEMP al Desarrollo Local de la Diversidad del anterior mandato".
Durante los años de gobierno del PSOE, ha presumido García Suárez, "Huesca ha sido referente en materia medioambiental y de cumplimiento con los ODS y la Agenda 2030".
Por todo ello, el PSOE de Huesca ha solicitado un informe de los Servicios Técnicos Municipales que evalúe los riesgos que la poda en verde puedan suponer para los 360 árboles sanos que están siendo afectados, así como la valoración económica que podría suponer su pérdida en el patrimonio natural de la ciudad.