No se plantean impugnar pero ven en esto "algo raro" pues "la pacificación en manos de Bildu es algo discutible"
MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director creativo de Segovia 2016, José Tono Martínez, ha explicado este miércoles a Europa Press que la ciudad de San Sebastián se ha alzado con la capitalidad cultural europea por tan sólo un voto de diferencia con la ciudad del acueducto en la votación final.
"El jurado ha sido soberano y no se puede hacer más, pero lo que nos han hecho llegar extraoficialmente algunos de sus miembros es que fueron cayendo las diferentes candidaturas y la última votación era entre Segovia y Donosti. Al final fue 7 a 6, por un voto", ha detallado.
Para Tono Martínez, esto es un "orgullo" porque las candidaturas inicialmente favoritas eran, "por tamaño, Zaragoza, Donosti y Córdoba", y Segovia siempre fue "la más pequeña". Por eso ha recalcado que "a lo largo del proceso Segovia ha ido creciendo y la realidad es que todos los miembros del jurado" les comentaron que llegaron "a la final y una hora antes se debatía" entre ellos y Donosti.
"ALGO RARO"
"Felicitamos a Donosti aunque hay algunos indignados. Hay algo de raro de todas maneras, en el sentido de que el lema de Donosti incide en que la cultura puede servir para la pacificación, pero esto en manos de Odón Elorza y el anterior equipo podía tener sentido, mientras que en manos de Bildu es altamente discutible, pues son unas personas con dificultades para entender que la paz no existe sin libertad", ha planteado.
A su juicio, "no se puede hacer más" y tampoco es ahora cuestión de "participar en una ceremonia de la descalificación". Ha rechazado, asimismo, seguir la línea abierta por algunas de las otras ciudades que optaban a la capitalidad, como es el caso de Zaragoza, que abogan incluso por impugnar el proceso. "Creo que eso tampoco puede ser así y no es el momento", ha apostillado.
"Habrá que ver cómo redefinen ellos a partir de ahora la participación en Donosti", ha dicho, para después plantear que sí "llama la atención también que la capitalidad cultural de Europa en representación de España vaya a ser desempañada por un grupo político legal pero que, desde luego, no se siente representante de España".