El SoNna Huesca escenifica la despoblación en Susín con la representación de 'La Lluvia amarilla'.
El SoNna Huesca escenifica la despoblación en Susín con la representación de 'La Lluvia amarilla'. - DPH
Publicado: domingo, 24 julio 2022 12:30

HUESCA 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Festival SoNna Huesca ha escenificado la despoblación en Susín, con la representación de 'La Lluvia amarilla'. Así, los gritos de Andrés, el último de Ainielle, resonaron este sábado en el valle de Sobrepuerto, y su eco se escuchó en la literaria y ficticia casa Sosas, su casa, a escasos kilómetros valle adentro.

"Fue una noche mágica, en la que la ficción se plegó a la realidad o como apuntó en la presentación, parafraseando a Antonio Machado, el autor y director de la obra, Jesús Arbués: también la verdad se inventa", según han indicado desde la Diputación de Huesca (DPH).

Los antiguos vecinos, reunidos para el evento en torno a la Asociación Mallau, Amigos de Susín, prepararon un pequeño bar que funcionó hasta que comenzó la representación. En nombre de la organización del SoNna Huesca, Begoña Puértolas, agradeció sus desvelos al Ayuntamiento de Biescas y a la Asociación Mallau.

Parte del público llegó mucho antes y pudo recorrer el entorno, y parte de él, también, se quedó después a disfrutar de una noche estrellada e idílica. Desde la atalaya de Susín se veían perfectamente las luces de Oliván, de Biescas, y del concurrido acceso al valle de Tena, han precisado desde la DPH.

LA LLUVIA AMARILLA

Tras una hora y cuarto de representación, el público ovacionó a los actores durante varios minutos. Ricardo Joven y Alicia Montesquiu se fundían en un abrazo, mostrando, igual que lo hizo su director, que la compañía "tenía más vértigo" en el estreno en Susín que el que tuvo en el Teatro Olimpia de Huesca o el Teatro Español de Madrid.

El reto interpretativo de Ricardo Joven mantiene constante un personaje brusco, vengativo y violento durante casi una hora y media, sin perder un momento ese carácter lleno de soberbia, de odio, de sinrazón y de locura, contra todo y contra todos, que caracteriza la última foto desenfocada de la despoblación, que tan bien describió el novelista Julio Llamazares.

Por su parte, Alicia Montesquiu interpreta a Sabina, la mujer de Andrés, buena, tolerante y entrañable, que hace años que se ahorcó, pero permanece en un segundo plano en la escena para acompañar a Andrés en su última noche. Completa su interpretación con canciones a capela, que aportan una sensibilidad que Andrés ha perdido.

También contribuyen a la creación de esa atmósfera "opresiva y a la dura y desgarradora puesta en escena" los efectos audiovisuales y el mapping de David Fernández y Óscar Lasaosa, la iluminación de Sergio Iguácel o el vestuario de Sara Bonet, en el que lógicamente predomina el negro.

LA ESTANCA, EN BAILO

En la balsa de La Estanca de Bailo, el SoNna Huesca vivió el viernes una jornada muy especial, con una propuesta contemporánea y poco frecuente marcada por la voz de Gustavo Giménez, poeta sonoro, performer y cantante experimental aragonés; y los timbales de Marwan Nasser, libanés de adopción y heredero de la percusión árabe y el darbouka, disciplinas que estudió en Beirut.

Los juegos vocales y sonidos guturales de Giménez formaron, junto al hipnótico sonido de djembés y timbales de Nasser, un espacio sonoro que por momentos sugería puentes entre el trance mongol y el canto gregoriano.

Las leyendas y las historias en forma de cuentos cortos o poemas se mezclaron con la música para crear un ambiente especial. El ambiente era propicio para cerrar los ojos, tumbarse en las mantas dispuestas por la organización y dejarse llevar por el sonido.

FLOR DE TOLOACHE

El tercer fin de semana del SoNna Huesca 2022, que dio comienzo el 8 de julio y se alargará hasta el 10 de septiembre, después de haber recorrido toda la provincia, culmina este domingo a las 20.00 horas, con el concierto de las mexicanas Flor de Toloache en el monumento Arte y Naturaleza, 'Árboles como arqueología', de Fernando Casas, en Piracés.

Flor de Toloache comenzó como un trío, llamado así por la flor mexicana que induce al delirio y que se ha utilizado como poción de amor durante generaciones. A medida que ha crecido su notoriedad, el grupo ha ido creciendo y puede llegar a contar hasta con diez miembros dependiendo del escenario, formando un conjunto verdaderamente global con músicas procedentes de México, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Australia, Colombia, Alemania, Italia y Estados Unidos.

En dos semanas se agotaron las invitaciones para disfrutar del espectáculo del primer y único grupo de mariachis exclusivamente femenino de la ciudad de Nueva York, ganadoras del Grammy latino en 2017, y nominadas también en 2019 y 2020.

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