ZARAGOZA 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Carmen Susín, ha destacado el impacto de las unidades de convivencia en la atención a la dependencia porque "mejoran la vida de nuestros mayores". Ha asistido a la inauguración del acto anual de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE), titulado 'Nuestra nueva mirada', que ha tenido lugar este martes en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza.
Susín ha continuado diciendo que "ha tenido que producirse un cambio de paradigma y una gran revolución en el sistema de cuidados para llegar a una feliz conclusión: el apoyo a la autonomía de las personas mayores en entornos hogareños, flexibles y accesibles mejoran su vida".
En cada oportunidad que ha tenido como consejera de conocer cómo se vive en una unidad de convivencia se ha encontrado con el mismo testimonio, ya fuera en Tarazona, en Huesca o en Albarracín, ha recordado. "Cada vez que les he preguntado por su experiencia y su vida allí a uno de sus usuarios me han devuelto un sentimiento de pertenencia: esas unidades son para todos ellos su casa, su hogar".
En Aragón viven 240.000 aragoneses mayores de 65 años; de ellos, 56.000 tienen más de 85 años, y hay más de 260 centros y residencias para personas mayores, con casi 19.000 plazas.
La consejera de Bienestar Social y Familia ha afirmado que "la aspiración de todos debería ser que esos miles de aragoneses que viven en residencias se sientan en esos espacios como en su propia casa" y ha asegurado que "la herramienta para conseguirlo ya la tenemos en nuestras manos: el modelo de atención integral centrada en la persona, que en definitiva de lo que se trata es que las personas continúen con su proyecto de vida y sean felices".
Sobre la implantación de las unidades de convivencia dentro de la red de centros del IASS, Carmen Susín ha indicado que en 2026 estarán en funcionamiento las 20 unidades de convivencia proyectadas en 9 centros de gestión directa del IASS en todo Aragón. En la actualidad ya están operativas las unidades de los centros de Romareda, Albarracín, Ciudad de Huesca, Hogar Doz en Tarazona y en el Centro Asistencial de Calatayud; pronto lo estarán las de la Sagrada Familia en Huesca, las de Utrillas y otras 8 unidades en Borja y Javalambre.
Por su parte, la gerente de ARADE, Paquita Morata, ha relatado el impacto de este modelo y de las mejoras del sistema de atención a la dependencia en la calidad de vida de los miles de aragoneses que ocupan plazas en residencias y centros de día, convertidos en "los verdaderos protagonistas de sus vidas".
Han asistido a este acto unas 200 personas, entre autoridades, representantes públicos y profesionales de los cuidados y la atención residencial. Tras la inauguración se ha desarrollado una mesa redonda sobre la aplicación del modelo de atención centrada en la persona en el medio y largo plazo, titulada Retos de futuro.
La jornada se ha completado con la entrega de los reconocimientos a la labor y las buenas prácticas de 18 trabajadoras en centros de la asociación por su "empatía, comprensión y cariño" por parte del presidente de ARADE, Santiago Cosculluela, y del gerente del IASS, Ángel Val.
Además este acto se ha acompañado de una exposición fotográfica, Historias de una vida, protagonizada por una veintena de residentes en centros de mayores asociados de ARADE cuyos retratos ejemplifican cómo es el modelo de atención centrado en la persona. Las 25 imágenes se han hecho llegar a cada uno de los hombres y mujeres que han querido ser inmortalizados para ilustrar cómo es su día a día en estos espacios.
Bajo las siglas de ARADE se agrupan un centenar de entidades con unos 3.000 trabajadores que gestionan y atienden más de 8.000 plazas residenciales en la Comunidad, incluidas un millar en centros de día.