ZARAGOZA 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera municipal de Políticas Sociales, Marian Orós, ha informado de que el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA) ha desestimado íntegramente este miércoles los recursos de los sindicatos UGT y CCOO contra el nuevo pliego de la ayuda a domicilio, con lo que el Ayuntamiento continuará este viernes con el proceso de adjudicación del servicio, que ha sufrido retrasos por los recursos.
"El TACPA nos ha dado la razón en todo y ha desestimado íntegramente y de manera contundente todos y cada uno de los motivos que planteaban los sindicatos", ha subrayado Orós en rueda de prensa.
De la resolución se desprende que el recurso "tenía muy poca base" y reconoce la discrecionalidad del Consistorio para configurar los contratos dentro de los límites de la ley y en función de las necesidades a satisfacer, que en este caso "son las de las personas mayores que utilizan el servicio de ayuda a domicilio", ha apuntado.
La consejera ha añadido que, según el TACPA, los recurrentes no acreditan "ni siquiera mínimamente" la insuficiencia presupuestaria en el servicio y ha recordado que la dotación del mismo se ha incrementado en un 55,4% --la mayoría asociado a gastos salariales--, así como que se han incorporado criterios de calidad y relacionados con las condiciones laborales de las trabajadoras, que ha cifrado en un 21%.
A ello ha sumado que el Ayuntamiento se hace cargo de los complementos de antigüedad y 'ad personam' del personal subrogado, pese a que no es obligatorio, además de un aumento en el volumen de horas superior al 12%.
Orós ha defendido que el nuevo pliego responde a una organización "más eficiente" de las bajas temporales para atender a nuevos usuarios y disminuir las listas de espera y que la distribución de los barrios rurales entre los tres lotes va a reducir los tiempos de desplazamiento de las trabajadoras.
"Al Ayuntamiento lo que le preocupa es que nuestros mayores tengan la mejor atención posible. En segundo lugar, ser lo más eficientes posible con los recursos que tenemos. Y, en tercer lugar, dignificar los salarios de las trabajadoras. Esos tres objetivos se reflejan de manera absolutamente nítida en el nuevo pliego", ha remarcado.
LOS REFUERZOS
Así, Orós ha asegurado que "el nudo gordiano" está en la figura de los refuerzos, sobre los que cree que se ha creado una "polémica absolutamente artificial". En este sentido, ha recalcado que esta figura está creada para prestar apoyo a las personas que lo necesitan y que no cubren todas sus necesidades con el servicio ordinario, por lo que "no es un derecho reconocido a través del convenio colectivo".
El cambio, ha proseguido, es que hasta ahora se reforzaba "por barrio, por cercanía o por comodidad", "sin informe de los servicios sociales sobre la necesidad del refuerzo" y "daba igual que el usuario quisiera o no", con lo que se producía "una profunda desviación" en el objetivo de esta figura que el Consistorio tenía la "obligación" de corregir.
Con el nuevo pliego, el Ayuntamiento pretende que, cuando haya bajas de usuarios de larga duración --por ejemplo, cuando una persona mayor se va a su pueblo durante los meses de verano--, esas horas se dediquen prioritariamente a cubrir las bajas de las trabajadoras, las vacaciones o los permisos. Cuando sean menores a cuatro semanas, los refuerzos se podrán hacer, pero deberán contar con un informe de los servicios sociales que justifiquen su necesidad y con la autorización expresa del usuario.
"Si las auxiliares cubren estas bajas o vacaciones y refuerzan cuando sean necesario, no va a haber mermada en nada su jornada laboral", ha sostenido la responsable municipal de Políticas Sociales, quien ha defendido que la fórmula actual es "lo más lógico, lo más eficiente y lo más sensato".
Sin embargo, las trabajadoras exigen mantener el sistema de refuerzos actual, conseguido gracias a una huelga hace 22 años, y alertan de que este cambio puede implicar una disminución de sus nóminas de hasta un 50%.
Ha criticado también a las organizaciones sindicales porque "lo único que han conseguido" recurriendo el pliego es "dilatar" la entrada en vigor de la subida salarial o la posibilidad de nuevas altas, además de generar una situación de "incertidumbre" para las personas usuarias que, a su juicio, "no tiene ningún sentido". Por ello, les ha pedido que desinflen la "tensión ficticia" que han generado y que "bajen el balón al suelo".
Además, ha recordado que el Área de Políticas Sociales va a crear un equipo de control y supervisión del servicio para corregir cualquier problema que pueda surgir.
HUELGA DE TRABAJADORAS
No obstante, UGT ha convocado dos jornadas de huelga para el 19 de noviembre y el 10 de diciembre, algo que la consejera ha respetado, pero ha afirmado que "deberían replanteárselo" porque es "una huelga preventiva".
En ese caso, ha avanzado que lo que harán será plantear unos servicios mínimos, que serán del cien por cien en el apartado de dependencia, que es un servicio "esencial", mientras que en el preventivo se priorizarán aquellos mayores que, por sus circunstancias, tengan una mayor necesidad e impondren el porcentaje que consideren "más justo".
En cualquier caso, Orós ha insistido en que el precio por hora pasa de 19 a 27 euros, que el nuevo pliego tiene más horas, con lo que podrá haber más altas en el servicio, lo que, a su vez, permitirá más contrataciones y más trabajo.
"Les puedo asegurar que los refuerzos se harán siempre que sean necesarios porque nuestra obligación es cuidar a nuestros usuarios y el resto de horas deben ir dirigidas a cubrir las bajas, los permisos o las vacaciones", ha agregado.
En todo caso, se ha mostrado dispuesta al diálogo con la representación sindical, pero ha recalcado que el Tacpa ha determinado que el pliego "no vulnera ningún derecho" y que ni UGT ni CCOO "han sido capaces de demostrar mínimamente lo que argumentaban". "A partir de ahí, desde luego que mi puerta está abierta, pero también me gustaría que bajáramos el balón al suelo", ha puntualizado.