ZARAGOZA 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Taller Escuela de Cerámica de Muel de la Diputación de Zaragoza inaugura a las 18.30 de este viernes, 17 de noviembre, la exposición 'En torno al mudéjar', de la artista Conchita Gimeno, que permanecerá abierta hasta el próximo 28 de febrero.
La luz y los patrones geométricos de la estética mudéjar son los principales rasgos de esta artista, que hace también de la decoración su principio esencial, ha informado la Diputación de Zaragoza en una nota de prensa.
"El arte entendido no tanto como camino de expresión emocional sino como ciencia, algo más conceptual que expresivo", destaca al respecto el profesor emérito Gonzalo Borrás.
Según la experta Victoria Trasobares, la obra de Conchita Gimeno recupera algunos de los fundamentos de la herencia mudéjar, como la supeditación del objeto artístico a una estética de la fragilidad como una transición desde la alfarería clásica aprendida en Tobed. De esa forma, el paso de lo tridimensional a lo bidimensional marca su identidad estilística desde de la primera de sus obras y que inicia la serie denominada 'Lacerías'.
La obra en cuestión está inspirada en uno de los óculos de yeso de la fábrica mudéjar del siglo XIV dónde se observa el trabajo de tradición islámica más acusado a partir de la utilización del lazo en formas de seis y ocho que en el resto de piezas irá adquiriendo diseños más complejos.
Su trabajo emprende, de este modo, una triple investigación estudiando la manera de abordar la "estética de lo frágil" desde la perspectiva actual del trabajo artesanal.
ESTADIOS
En este sentido, la experta distingue tres estadios en su proceso de creación. El primero pasa por un perfeccionamiento de la técnica cerámica con arcilla blanca pasando de la técnica de cocción simple o bizcochada a una técnica de doble cocción dónde se incorpora el óxido de manganeso. Si bien los primeros trabajos llevan directamente a una pieza que reproduce la apariencia de fragilidad de los yesos, los
trabajos posteriores dotan a la cerámica de un matiz cromático suave y una textura más rugosa que dan un paso adelante pero sin desvincularse de la estética mudéjar.
El segundo estadio lleva al recurso ornamental destacando primero la necesidad de evolucionar hacia el plano y las dos dimensiones; y señalando después la elección de los motivos ornamentales pasando de la geometría como punto de partida en la serie 'Lacerías' al elemento vegetal en la serie 'Atauriques'.
De este modo encontramos dos tipos de piezas: 'Los Óculos' en cuya composición cerrada se aborda el "todo objetual" de la filosofía del círculo. Y 'Los Paños', cuyo trabajo de lazo continuo nos acerca a los conceptos de permanencia y infinitud. La conceptualidad de ambas piezas nos deriva de nuevo a la esencia de la estética islámica.
El tercer estadio de investigación es el actual, donde las piezas muestran las posibilidades del objeto en su dimensión formal plana al ir montadas sobre maderas negras que destacan el contorno, la línea y la forma, pero donde se intuye las posibilidades del objeto artístico con la búsqueda de la tridimensionalidad a partir de la proyección de la forma y con la sombra como parte intrínseca e indisoluble del objeto y su relación con la naturaleza finita del hombre.
El objeto cerámico muestra su eco, su reflexión en el espacio y a través de la proyección adquiere sentido completo; mientras que la sombra se modula, se abre se cierra o se expande según el momento o la necesidad y el espectador puede formar parte de la obra situándose en su espacio o saliendo de él.
El trabajo de Conchita Gimeno ha adquirido el valor del detalle separándolo del contexto arquitectónico; ha buscado armonía que define a lo mudéjar y lo ha trasladado a una nueva dimensión; el goce estético, casi frenético, de la forma oriental que nos conduce al reposo de lo bello mediante la separación de las partes, en un proceso depurador que lleva del detalle más mínimo al más trascendental.
Su cerámica revela las posibilidades de la interpretación estética
desde la experiencia artística, sin filtros ni enseñanzas, en la que artes denominadas "menores" pueden adquirir identidad particular para llegar a la unicidad del objeto y a su particular interpretación.