ZARAGOZA, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) mantendrán el encierro en las dependencias del área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, situado en la calle Albareda, hasta que les reciba el alcalde, Pedro Santisteve, después de que el pasado viernes se rompieran las negociaciones con la dirección de la empresa ante el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) ante los desacuerdos en materia salarial.
El presidente del comité de empresa de AUZSA, Javier Anadón, ha incidido en que "ahora queremos que nos reciba el alcalde y esperamos que nos conteste" a la petición de mantener una reunión que trasladaron este lunes al consejero municipal de Servicios Públicos, Alberto Cubero.
En declaraciones a Europa Press, Anadón ha indicado que "seguimos sin tener noticias del Ayuntamiento" y ha abundado que continuará el encierro "mientras esperamos que nos digan algo".
Anadón ha precisado que "queremos hablar con el Ayuntamiento y también con la empresa porque estamos abiertos a las negociaciones y si nos llaman, nosotros vamos", ha zanjado.
Una veintena de trabajadores del servicio de autobús urbano se han concentrado desde este lunes en protesta por la ruptura de las negociaciones con la dirección de AUZSA ante el SAMA y como medida de presión para que les reciba el alcalde.
"SOLUCIÓN DIGNA"
Anadón ha explicado que la finalidad de la reunión con el alcalde es proponerle formulas para un desconvocatoria inmediata de los paros, puesto que la implicación e intervención del Ayuntamiento es fundamental para la "solución digna de este conflicto".
Esta solución pasa por "obligar a la empresa a que cumpla sus compromisos firmados con la ciudad y sus trabajadores o interviniendo y gestionando directamente la propia empresa AUZSA, por el tiempo necesario, tal como recoge el pliego de condiciones de la contrata de autobús urbano", ha subrayado Anadón.
Este martes, 15 de marzo, se cumple la jornada consecutiva número 96 de paros parciales que los trabajadores de AUZSA realizan de 9.00 a 11.30 horas y de 18.00 a 20.30 horas y que seguirán de forma indefinida al no haber llegado a un acuerdo con la dirección de la empresa en el SAMA el pasado viernes después de más de diez horas de reunión.
La suspensión de las negociaciones se produce al rechazar los trabajadores la oferta del SAMA de aplicar una subida salarial del 4 por ciento de forma progresiva hasta 2019 al margen del IPC, mientras que la empresa estaba dispuesta a aceptarla.
Desde el comité de empresa se argumenta el rechazo a esta oferta en que les resta derechos adquiridos respecto a los complementos por incapacidad temporal (IT) y la antigüedad.