ZARAGOZA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los representantes del colectivo de los trabajadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), han alertado este lunes sobre la situación laboral de "precariedad" que soportan y las "malas condiciones" en las que se encuentra el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón desde hace años.
En una comparecencia celebrada en la sede de CCOO Aragón, han señalado al Gobierno de Aragón como responsable de esta situación y le han reclamado una reunión formal para plantear las reformas necesarias que permitan devolver al CITA su estatus de referente en investigación agroalimentaria.
La representación de la plantilla del CITA solicita también que se garantice el cumplimiento de compromisos históricos como la carrera investigadora y el complemento de atención continuada.
Tras dos décadas adscrito al Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad de la Información, el CITA fue transferido al Departamento de Agricultura al inicio de la actual legislatura, quedando sin dirección durante varios meses.
Recientemente, el centro ha sido reasignado al Departamento de Empleo, Ciencia y Universidades, un cambio que evidencia, según el CITA, "la falta de compromiso del Gobierno de Aragón con el buen funcionamiento del centro y el respeto hacia los casi 300 empleados que trabajan en él".
La situación ha llevado al actual director gerente del CITA a presentar su dimisión, efectiva el próximo 29 de octubre de 2024. A día de hoy, se desconoce quién asumirá la dirección del centro, lo que genera nuevamente una situación de incertidumbre que dificulta la gestión de los numerosos proyectos de investigación, desarrollo e innovación en curso.
Este estado de temporalidad directiva impide "la resolución de temas clave que exigen estabilidad a largo plazo, en contraposición a los ciclos de cuatro años que dictan las agendas políticas".
En estas circunstancias de inestabilidad, los representantes del CITA exigen al Gobierno de Aragón una dirección técnica que no soporte los vaivenes que decidan las Cortes, si no que "persiga alcanzar una gestión eficiente del centro y de todos sus recursos.
Los esfuerzos para llegar a acuerdos que se traduzcan en el avance de la investigación se ven frenados por la falta de agilidad en la renovación de los cargos de dirección política, situación muy frecuente en los últimos meses".
A esto se suma la crítica situación de las infraestructuras del CITA, en su mayoría construidas en los años 70 y carentes de las condiciones óptimas para el trabajo de los investigadores e investigadoras.
"Se nos exige excelencia investigadora y tenemos que realizar nuestra labor en instalaciones obsoletas, equipos en mal estado y techos deteriorados ponen en riesgo tanto el material de investigación como la seguridad de los empleados. La maquinaria, en algunos casos, ha sido clausurada tras inspecciones por no cumplir los requisitos mínimos de seguridad, y la falta de personal adicional para cubrir bajas y jubilaciones ha comprometido la capacidad del centro para responder a las demandas del sector agroalimentario aragonés en materia de innovación y solución de problemas técnicos", han criticado desde la representación de los trabajadores Ana Isabel López y Albina Sanz.
Por su parte, CCOO también ha criticado la "excesiva burocracia" que "obstaculiza" la actividad investigadora y los problemas derivados de la lenta renovación de personal, agravados por la falta de información y coordinación entre departamentos tras el último cambio de adscripción.
"La ineficiente gestión de la DGA impide cubrir plazas por bajas por enfermedad o maternidad, e incluso jubilaciones, teniendo plazas que llevan dos años vacantes tras numerosas peticiones para cubrirlas. La escasez de personal de campo de apoyo a la gestión de I+D+i perjudica directamente a la respuesta que el CITA puede dar al sector aragonés sobre los problemas técnicos y fitosanitarios que existen en la actualidad".
Otra de las reclamaciones de mayor relevancia para los investigadores del CITA es la aprobación de un decreto que regule la carrera científica, compromiso pendiente desde hace casi 20 años y que fue aprobado por la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de las Cortes de Aragón, el pasado 5 de febrero de 2024.
"La ausencia de este marco ha impulsado la fuga de investigadores hacia otros centros nacionales, debilitando el potencial del CITA y posicionándolo en desventaja frente a otras comunidades autónomas".