ZARAGOZA 28 Oct. (EUROPA RPESS) -
La Unión de Consumidores de Aragón (UCA) ha recomendado elegir los productos que se compran con motivo de la celebración de la fiesta de Halloween teniendo en cuenta la relación calidad-precio y exigiendo el ticket de compra, que hay que conservar por si es necesario realizar una reclamación.
En una nota de prensa, con motivo de la próxima celebración de Halloween, esta organización ha formulado varios consejos sobre los disfraces para niños y mayores y sus complementos.
La UCA ha advertido de que los disfraces para los menores de 14 años se consideran juguetes y deben cumplir con la normativa que los regula, para apuntar que "los precios de los disfraces confeccionados son tan asequibles que pocas personas optan por el alquiler o la confección, a pesar de que esta última opción es la más original, la más creativa y la más divertida".
La Unión de Consumidores ha indicado que el precio de los disfraces "prácticamente no ha sufrido variaciones en los últimos años" y cuando se vayan a adquirir "debemos asegurarnos que los trajes, máscaras, maquillajes y lentillas de fantasía que se han puesto tan de moda sean seguros" puesto que "la piel y los ojos son para toda la vida y, por tanto, deben cuidarse".
A la hora de comprar el disfraz, hay que tener presente los destinados a menores de catorce años deben cumplir con la normativa específica de los juguetes, puesto que se consideran como tales, algo que la UCA ha subrayado porque "máscaras, disfraces y maquillajes de Halloween son productos que aparecen frecuentemente en la red de alerta de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) por no cumplir todos los requisitos de seguridad".
En su etiquetado debe indicarse la marca CE, que garantiza que los tejidos tienen un tiempo más lento de combustión; debe figurar la edad recomendada, especialmente si son destinados a menores de 3 años y, en el caso de que sea necesario, debe contener las advertencias en su utilización, y los datos de identificación del fabricante o responsable del producto.
ADULTOS
Los disfraces para adultos deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.
Las máscaras y pelucas han de disponer de aberturas de un tamaño adecuado para evitar riesgos de asfixia. Para eso, la UCA aconseja comprobar los orificios de boca, nariz y ojos. También han de incluir el etiquetado completo, en castellano, y han de estar realizadas con materiales no inflamables.
Las lentillas de colores de fantasía se adquieren "con gran facilidad a través de Internet, bazares y otros establecimientos no autorizados, sin que exista ningún tipo de garantía sanitaria", han alertado desde esta organización.
Según han precisado, el uso de este tipo de lentillas de fantasía puede producir una sensación de sequedad y arenilla en los ojos, enrojecimiento, irritación e, incluso, dolor al retirar la lente. Otros riesgos asociados con un uso inadecuado de las mismas son conjuntivitis, inflamación corneal, reacciones alérgicas, abrasión corneal derivada de una adaptación deficiente y pérdida visual.
"Hay que tener especial precaución al adquirir productos cosméticos destinados al maquillaje, sobre todo los que se venden en bazares y tiendas de bajo coste, porque existe el peligro de que estos productos no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados y produzcan alergias y reacciones en la piel, bien porque sean de imitación o falsificados", han sostenido desde la UCA.
Con respecto a la compra de cosméticos, esta organización y la Asociación General de Consumidores (ASGECO) han recomendado comprar productos originales para lo que se puede consultar la campaña 'Consume original, sé auténtico', dedicada en esta edición a los productos de maquillaje, medicamentos y bebidas espirituosas.
Además, los productos cosméticos a la venta en España deben adecuarse a lo establecido en el Real Decreto 1.599/1997 de 17 de octubre sobre los mismos y las empresas españolas que los fabrican deben contar con autorización de la Agencia Española del Medicamento.
Respecto al etiquetado del maquillaje, debe indicar la denominación del producto; nombre o razón social y la dirección o domicilio social del fabricante o del importador, así como del responsable de la puesta en el mercado; y el contenido nominal, salvo para envases de menos de cinco gramos o de menos de cinco miligramos.
Igualmente, debe precisar la fecha de caducidad; las precauciones de empleo y advertencias de uso; el número de lote de fabricación: el país de origen en el caso de fabricarse fuera de la UE; la función del producto, y la lista de ingredientes.