ZARAGOZA 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
UGT Aragón ha reclamado incrementos salariales de entre un 1,8 y un 3 por ciento con el fin de fomentar el consumo y la inversión y compensar la pérdida de poder adquisitivo que han sufrido los trabajadores de nuestro país. El sindicato, ante los datos del IPC del mes de enero, ha considerado necesario la inclusión en todos los convenios de cláusulas de garantía salarial, para el caso de que los precios crezcan por encima de la previsión utilizada para pactar el convenio.
En enero de 2017 la tasa interanual del IPC ha experimentado un incremento de un 3 por ciento en el conjunto nacional y del 2,9 por ciento en Aragón, tras cinco meses consecutivos en positivo. Este fuerte incremento ha obedecido al intenso encarecimiento de la electricidad, y otros carburantes muy superior al registrado en enero de 2016.
"Electricidad, gasolinas y alimentos castigan el bolsillo de los hogares; es decir, bienes básicos, cuyo aumento de precios supone una merma determinante en la capacidad de compra cotidiana de las familias", han señalado desde UGT en una nota de prensa.
Este fuerte incremento anual se debe al "fortísimo encarecimiento de la electricidad, y otros carburantes muy superior al registrado en enero de 2016". De hecho, los epígrafes en los que el peso de estos elementos es sustancial han experimentado aumentos del orden de un 7,6 por ciento como es el caso de transporte y del 7,4 por ciento en vivienda.
Otros elementos tan básicos como los anteriores, alimentos y bebidas no alcohólicas ha experimentado aumentos de un 1 por ciento. No obstante, la inflación subyacente, la que elimina en su cálculo alimentos no elaborados y carburantes con precios expuestos a una elevada volatilidad, ha presentado una tasa interanual de un 1,1 por ciento, "lo que expresa que el resto de precios se está recuperando", han apuntado desde UGT Aragón.
"La situación en la que nos encontramos es que la leve recuperación económica se enfrenta a un incremento de los costes de producción no achacables al factor trabajo", han alegado desde la central sindical.
Para UGT, los trabajadores se están enfrentando a "una considerable pérdida de poder adquisitivo pues todos los precios están subiendo, mientras sus nóminas no se han recuperado en el caso de los que tienen empleo y el resto de ciudadanos a un empobrecimiento continúo y creciente".
Todo ello, ha argumentado el sindicato, "ante la pasividad de un Gobierno incapaz de dar transparencia al sector eléctrico, para que se sepa realmente cómo afrontar su reforma, soberbio para reconocer la fractura realizada en el mercado de trabajo y pasivo para fortalecer el tejido productivo".
En este escenario económico y social, plantear aumentos salariales desde un 0 a un 1,5 por ciento, como hacen CEOE y CEPYME, "resulta insuficiente e inaceptable". Esto "solo generaría mayores pérdidas de poder adquisitivo a los trabajadores, contraería el consumo y la generación de empleo, y aumentaría aún más las bolsas de pobreza".
Además, es necesario, han apostillado desde UGT, "reequilibrar las relaciones laborales, equilibrio roto por las reformas laborales de 2010 y 2012".